- ¿Qué es eso? — le pregunta el inocente novio.
La chica, al darse cuenta de la inexperiencia del muchacho, le responde:
- Yo pongo mi cabeza entre tus piernas y tu pones la tuya entre las mías.
Sin entender nada de lo que había dicho ella pero no queriendo arruinar el momento, el novio acepta.
En el preciso instante en que están en posición, a la chica se le escapa un peo demoledor. El novio, tosiendo y arrastrándose como puede, se echa a un costado de la cama. La chica, apenada, le pide que la disculpe, que no va a volver a suceder. Nuevamente, toman la posición de ataque y, cuando van a comenzar, a la chica se le escapa otro peo. El novio se levanta, mareado y "turulato", y comienza a vestirse.
- ¿Qué te pasa?... ¿por qué te vas? — le pregunta la novia.
Y él le contesta:
- Si piensas que me voy a tragar los otros 67, ¡¡¡ESTAS LOCA...!!!