En una granja vivían un вurrо y un gato, que disfrutaban jugando juntos.
Un día, el вurrо cayó en una ciénaga y empezó a hundirse. Al verse en peligro de muerte, le pidió al gatito que fuera a buscar al granjero para que lo ayudara. El felino corrió lo mas veloz que pudo hasta la granja. Buscó y buscó al granjero, pero no lo encontró porque había salido hacia el pueblo соn el único tractor disponible. Pero vio el nuevo BMW 523 iny. full, full, del granjero.
Como las llaves estaban adentro, el minino cargó una soga en el auto y arrancó, соn la esperanza de salvar la vida de su amigo. El вurrо se sorprendió y a la vez se alegró de ver a su amigo llegando en el brillante BMW. Se las arregló para aferrarse a la soga que le tiró el gato. Después de atar el otro extremo en el paragolpes del auto, el gato puso primera y arranco. Despacio y соn la ayuda del poderoso auto, logró rescatar a su compañero. Feliz y orgulloso, el gato devolvió el BMW a la granja antes de que volviera el granjero. Ambos animales se convirtieron en los mejores amigos.
Unas semanas más tarde, en una desgracia el gato cayó en un pozo bastante profundo. A los maullidos limpios, llamó al вurrо para que lo
Ayudara. El вurrо pensó y pensó. Dio una vuelta al pozo. luego, puso las patas delanteras en una orilla y las traseras en la otra, y le pidió al
Gato que se agarrara de su... este... bue... de su enorme "cosa" y así podría sacarlo del pozo. El minino se agarró fuerte, fuerte y el вurrо dió un salto y pudo rescatarlo соn éxito.
¿ La moraleja?
"Si la tenés grande como la de un вurrо, no necesitas un BMW para levantar gatos"