Un hombre entra a un prostíbulo, escoge a la más hermosa chica del lugar, y luego de un par de copas le dice:
- Mira preciosa, quiero estar toda la noche contigo, no me importa cual sea tu tarifa, siempre y cuando hagas lo que hace Pristina.
La chica piensa:
"Соn la experiencia que tengo en la profesión, estoy segura de que sé todo lo que hay que saber en este oficio. No importa lo que haga Pristina yo le haré eso y mucho más, y le sacaré un buen dinero..."
- De acuerdo -dice la prostituta- yo te haré todo lo que hace Pristina y todo lo que tu quieras...
No hablaron más, y de inmediato se encerraron en la habitación. Allí ella pone en practica todos sus conocimientos en tan antiguo arte, y le fabrica la noche más caliente y espectacular, como nunca lo había hecho.
Al final, estando los dos rendidos sobre la cama ella le dice:
- Bien, son 1.500 dólares...
- Y... ¿es que no vas a hacerme lo que me hace Pristina? -pregunta el cliente.
La dama salta de la cama, lo mira fijamente y sorprendida responde соn otra pregunta:
- Pero ¿quien carajos es Pristina, y que es lo que ella te hace?
- Pristina es mi esposa, y lo que hace es ... ¡Que nunca me cobra!
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