Un joven quería comprarle un regalo a su novia para su cumpleaños. Tenía poco tiempo de conocer a su novia y luego de pensarlo muy bien, decidió que un par de guantes era muy buen regalo, pues sería un poco romántico sin ser muy personal. La hermana de la novia lo acompañó al almacén a escogerlos. El joven compró unos guantes blancos y su cuñada aprovechó que estaba en el Centro comercial y decidió comprar unos calzones que le hacían falta. Cuando llegó la hоrа de envolver el regalo, la vendedora se equivocó y envolvió los calzones en vez de los guantes. Sin revisar el contenido del paquete, el joven envió el regalo a su novia соn la siguiente nota:
"Escogí estos porque he notado que no usas nada cuando salimos por la noche; si no hubiera sido por tu hermana, hubiera escogido los largos соn botones, pero ella se probó estos cortos que son más fáciles de quitar. Quería escoger una tonalidad mas delicada, pero la vendedora me mostró los que ella usa; no se los había cambiado en tres semanas y no se le nota para nada la mugre. Le pedí a la vendedora que se probara estos que compré para tí y en verdad se veían muy bien. Quisiera estar contigo para ponértelos por primera vez; no tengo duda de que otras manos los tocarán antes de que los vuelva a ver. Cuando te los quites, recuerda soplarlos antes de guardarlos pues es natural que cojan un poquito de humedad. Sólo pudeo pensar en cuántas veces los voy a besar durante los próximos meses; espero que los uses para mi el próximo viernes por la noche. Recibe todo mi amor. P. D. La última moda es usarlos doblándolos un poquito hacia arriba para que se vea el peluche".