Una pareja de octogenarios le dice ella a él…
- Mariano, ya que vamos a hacer 60 años de casados, ¿por qué no vamos a nuestro pueblecito a celebrarlo y recordar viejos tiempos?
Mariano asiente соn la cabeza y se van a su pueblo.
Estando ya en el pueblo, se sientan los dos en unas sillas en la puerta del bar junto al policía municipal del pueblo, y ella le dice..
- ¿Te acuerdas Mariano de ese prado que tenemos enfrente?
- Ya lo creo.
- ¿Y te acuerdas de los polvos que echábamos contra aquella valla?
- Ya lo creo que me acuerdo
El policía municipal que estaba escuchando la conversación alucinaba.
Y continúa la conversación…
- ¿Y qué te parece Mariano si repetimos uno de aquellos polvos de antaño?
- Me parece genial -- dice Mariano
Mientras el policía municipal alucina todavía más, la pareja de ancianos bajan por el prado hasta la valla.
Mariano, sin pensárselo dos veces, le arranca la ropa a Genara, la empuja contra la valla соn fuerza y empieza a follársela соn todo empuje. Los arrebatos cada vez son más fuertes y los jadeos se oían hasta el pueblo de al lado.
Mariano terminó de arrancarle a Gernara toda la ropa, mientras seguía follando соn una violencia exagerada y Genara gritaba, saltaba y brincaba y Mariano saltando, empujando y gritando.
El policía no podía creer lo que estaba viendo.
Mientras la pareja cada vez gritaba más y más, saltaban y jadeaban como animales, hasta que por fín, pasada hоrа y media cayeron los dos ancianos al suelo extasiados
El policía salió corriendo en su busca y al llegar a ellos les exclamó…
- Hay qué ver, pero que vigorosos son ustedes, como para haberles visto de jóvenes echando un polvo!!!
- Es que de jóvenes la valla no estaba electrificada.