Un ejecutivo está sentado junto a un albañil en la sala de espera de un aeropuerto esperando un vuelo largo.
El ejecutivo mira al albañil y como se siente superior, piensa en aprovecharse de él fácilmente. Así que le pregunta si le gustaría jugar a un divertido juego.
El albañil, cansado, solo quería dormir una siesta y diplomáticamente rehusa y trata de darle la espalda.
El ejecutivo insiste,el juego es muy divertido.
- Yo te hago una pregunta y si no sabes la respuesta, me pagas $ 10. Luego tú haces una pregunta, y si no sé la respuesta, yo te pagaré $ 500 ...¿ok?
El albañil, para callar al ejecutivo que se ha puesto tan pesado, acepta participar en el juego.
El ejecutivo hace la primera pregunta:
- ¿Cual es la distancia entre la tierra y la luna?
El albañil no dice nada. Saca de su bolsillo un billete de $ 10 y se lo entrega al ejecutivo.
Ahora, es el turno del albañil y pregunta al ejecutivo:
- ¿Qué sube una montaña соn tres pies y baja соn cuatro ? y se echa a dormir.
El ejecutivo enciende su portátil, busca todas las referencias. Entra a la red y accede a todas las enciclopedias mundiales, revisa en Wikipedia, manda e-mails a todos los amigos que conoce ... Sin resultados.
Después de una hоrа de estar buscando se da por vencido.
Despierta al albañil y le da los $ 500.
El andalú соn los $ 500 en el bolsillo se da la vuelta y dispone a dormir de nuevo.
El ejecutivo cabreado como una моnа por no haber encontrado la respuesta, despierta al albañil y le pregunta:
- Bueno, ¿qué es lo que sube una montaña соn tres pies y baja соn cuatro?
El albañil saca $ 10, se los entrega y se vuelve a dormir...
Un técnico armando un armario
Pasa el metro y ¡Brruuummm!, al suelo el armario!!
Finalmente el técnico le dice a la señora:
- Mire, lo armaré otra vez, me meteré dentro y cuando pase el metro, desde dentro,
Veré mejor por dónde está el problema.
Lo arma, se mete dentro y en aquel momento llega el marido de la mujer:
- Cariño, ¡Que armario tan lindo!
Abre la puerta, ve al instalador, y le dice:
- Y usted, ¿qué hace aquí?
- Pues mire, le voy a decir que he venido a acostarme соn su mujer, porque si le digo
Que estoy acá esperando que pase el metro no me lo va a creer!...
Entra el empleado a la oficina de su jefe, y соn un aspecto temeroso le dice:
Jefe, necesito hablar соn usted.
Pasa hombre, ¿Qué te ocurre?
Usted sabe que llevo más de 15 años en su empresa y nunca he tenido un aumento de sueldo, es hоrа que me aumente los 300 dólares mensuales que gano desde que me contrató.
Y dime, ¿Cuánto quieres ganar?
Bueno, hice algunos cálculos y considerando el tiempo transcurrido, y el trabajo técnico que desarrollo creo que me correspondería ganar 1.500 dólares por lo menos.
Mira, te voy a pagar 5.000 dólares mensuales, un vehículo a tu cargo, vacaciones pagadas al lugar que tú elijas, y te asignaré una secretaria para que te ayude en tus labores diarias, ¿Qué dice?
¿ Me está bromeando?
¡ Sí, pero tú empezaste!
Cierto día un hombre se presenta en una oficina de empleo, y pide que le asignen trabajo, la oficinista le pregunta qué es lo que sabe hacer y el hombre contesta:
- Llevo 25 años sin trabajar, y la verdad es que me da lo mismo cualquier oficio.
- Bien, bien, tengo aquí un trabajo de albañil.
El hombre pensó:
"Cargar peso, llevar la carretilla, sudar..."
- ¡Oiga, mire, ya le dije que llevo 25 años sin trabajar, ¿No tiene algo más relajado?
- La verdad, tengo aquí un trabajo de camarero, ¿Le interesa?
"Servir bebidas y no probarlas, lavar vasos, barrer, mover sillas, cargar cajas"
- ¡Oiga y, ¿Algo un poquito más relax?
- Bueno, tengo aquí algo de oficinista.
"Estar sentado 8 horas, dolor de riñones, fastidiar la vista delante del ordenador, papelones"
- ¡Oiga y, ¿Alguna otra cosa?
A lo cual contesta la oficinista соn tono sarcástico y de agravio,
- Sííí..., un trabajo de viajes y sеxо.
- Hmmmmm, suena bien, me interesa.
- Perfecto pues, ¡Coja la puerta y a tomar po´l!
Dos albañiles que terminan de comer, se habían bebido dos botellas de vino tinto, y se van al séptimo piso que es donde estaban trabajando y le dice uno al otro:
- Uy Rafael, la que he cogido, uy la que he cogido.
- Hombre, ahora coges las herramientas y te pones a trabajar.
- Uy, la que he cogido, Rafael creo que me voy a caer, eh.
- Hombre, agárrate bien, te pones el cinturón de seguridad y no te pasa nada.
- Rafael, yo creo que me voy a caer.
¡ Chiquillo, que no!
- ¡Rafael, que me voy a caer! ¡Mira Rafael, yo me voy a tirar, de todas maneras me voy a caer!