Un marido y una mujer siempre que hacen el amor acaban discutiendo porque ella no siente placer, así que un día, la mujer le confiesa el marido, que una de sus fantasías sería hacer el amor, mientras un nеgrо desnudo le abanica.
El marido, pone cara de extrañeza, pero ante la insistencia de su mujer, baja a la calle, encuentra un vendedor ambulante nеgrо, y al regresar, recoge dos hojas grandes de palmera.
Una vez en el apartamento, se desnudan los tres, el nеgrо agarra las palmeras y comienza a agitarlas, mientras que el marido, agarra su mujer y comienza hacerle el amor. Al momento, la mujer соn cierta incomodidad dice:
- Para, para, así no. No me gusta. Tiene que abanicar más rápido
El marido indignado, hace gestos al nеgrо y le indica que debe abanicar mucho más fuerte, reanuda la marcha, y unos instantes después se escucha:
- Mal, mal, no me está gustando. Dile al nеgrо que abanique más fuerte.
- Pero es que no me entiende! Ya se lo he dicho pero no lo hace bien.
- Lo mejor será que os intercambiéis de sitio, así el nеgrо sabrá cómo debe abanicar y yo no pierdo el calor, porque si me enfrió, tendremos que volver a empezar.
El marido furioso, se cambia de sitio соn el nеgrо, agarra las hojas de palmera y comienza a agitarlas fuertemente arriba y abajo. El nеgrо, le mete su aparato a la mujer, e inmediatamente, la mujer comienza a gritar соn gemidos de placer:
- Si, si, ohh sii, ohh si..
Al terminar, el marido satisfecho se acerca al nеgrо y le dice:
- ¿Has visto cómo hay que agitar las hojas de palmera?