Cierta vez, todos los científicos, ya muertos, que estaban en el cielo, se propusieron jugar al escondite. En el sorteo le tocó a Einstein ser el primero en contar.
Al comenzar Einstein, todos salieron corriendo en distintas direcciones buscando un escondite.
Todos menos Newton, que se dedicó simplemente a dibujar en el suelo un cuadrado de 1 metro de lado y se paró dentro de él. Justo a espaldas de Einstein.
Einstein terminó su cuenta:
- 97, 98, 99, 100.
Abrió los ojos, dió media vuelta, y se encontró a Newton parado justo delante de sus ojos.
Einstein dijo:
-¡ He pillado a Newton!, ¡He pillado a Newton!
Newton, negando соn la cabeza, dijo:
- Tengo que discrepar. Yo no soy Newton.
Ante el estupefacto Einstein, que miraba seriamente a Newton, todo el resto de los científicos salieron uno a uno de sus escondites, intrigados y sorprendidos, para finalmente escuchar una explicación de Newton соn la que se vieron obligados a coincidir.
Newton dijo:
- Como verán, yo estoy parado en un área de 1 metro cuadrado. Por lo tanto, soy un Newton por metro cuadrado. En definitiva, yo soy Pascal.
Y Einstein tuvo que volver a contar!