Había un hombre que trabajaba en al oficina de correos, cuyo trabajo era procesar las cartas que traían la dirección ilegible.
Un día, llego a sus manos una carta que traía escritura temblorosa y que iba dirigida a Dios, pero no tenia dirección alguna.
Como esa carta no iba a ir a ningún lado, decidió abrirla para ver de qué se trataba:
"Querido Dios: Soy una viuda de 84 años, que vive de una pequeña pensión. Ayer, alguien robó mi bolsa que tenía 1,000 pesos, era lo que me quedaba de la quincena y ahora voy a tener que esperar hasta mi próximo cheque, no sé que hacer.
El próximo domingo es Navidad y había invitado a dos amigas mías a cenar, pero sin dinero, no tendré qué ofrecerles, no tengo ni comida para mí, no tengo familia y eres todo lo que tengo, mi única esperanza.
¿ Me podrías ayudar? Por Favor.
Sinceramente Maria.
Fue tal el impacto que la carta causó al empleado postal, que este decidió mostrarla a sus compañeros de trabajo, todos quedaron acongojados y hicieron una colecta... comenzaron a buscar en sus bolsillos y carteras, al final de la tarde habían hecho un cooperación de 880,00 pesos, los cuales guardaron en un sobre y se lo mandaron a la dirección del remitente de Maria .
Esa tarde, todos los empleados que cooperaron, sintieron un rico calorcito en el ambiente y una sensación de satisfacción que tal vez no experimentaban hace mucho tiempo, al saber lo que habían hecho por Maria y sus amigas.
Llegó la Navidad y se fue. Algunos días después de la Navidad, llegó a la oficina de correos otra carta de María, la cual reconocieron inmediatamente por la escritura y porque iba dirigida a Dios. La abrieron y todos соn curiosidad escucharon lo que decía:
"Querido Dios: Соn lagrimas en mis ojos y соn todo el agradecimiento de mi corazón te escribo estas líneas para decirte que hemos pasado, mis amigas y yo, una de las mejores Navidades de la vida, y todo por tu maravilloso regalo, debes saber que siempre hemos sido fieles a tu mandato y hemos seguido todos tus mandamientos, tal vez esa sea la razón de tu benevolencia соn nosotras y en especial conmigo.
Gracias Dios, por cierto, faltaban 120 pesos, nada importante, seguramente se los afanaron esos hdp del correo."

¿ Por qué los hombres nunca están deprimidos?
Conservan su apellido.
El garaje es todo suyo.
La preparación de la boda se hace sola.
El chocolate es algo que pueden comer.
Nunca quedan embarazados.
No se indisponen.
Los mecánicos les cuentan la verdad.
El mundo es su mingitorio.
Nunca tienen que manejar hasta la próxima estación de servicio porque en ésta estén los baños sucios.
Las arrugas añaden carácter.
La gente nunca les mira los pechos cuando les están hablando.
Los zapatos nuevos no les destrozan los pies.
Las conversaciones telefónicas duran 30 segundos.
Para unas vacaciones de 5 días necesitan sólo un bolso.
Pueden abrir todos los frascos.
Si alguien aparece en una fiesta соn su misma ropa, puede llegar a ser su amigo.
La cera caliente nunca se acerca a su zona púbica.
Pueden comer una banana o un helado en lugares públicos, tranquilamente.
Pueden ver televisión соn un amigo, en total silencio por horas sin pensar:
"Debe estar enojado conmigo".
Si alguien se olvida de invitarle a algún lado todavía puede ser su amigo/a.
Su сulо no es un factor en entrevistas de trabajo.
Su ropa interior cuesta $ 45 en pack de tres.
Tres pares de zapatos son más que suficientes.
Son incapaces de ver arrugas en su traje.
Todo en su cara permanece en su color original.
El mismo peinado les dura años, quizás décadas.
Sólo tienen que afeitarse la cara.
Pueden jugar соn juguetes toda su vida.
Una cartera y un par de zapatos, un color para todas las estaciones.
Pueden llevar pantalones cortos independientemente de cómo luzcan sus piernas.
Pueden "hacerse" las uñas соn una navajita de bolsillo.
Pueden escoger si quieren dejarse bigote y/o la barba.
Pueden comprar los regalos de Navidad para 25 parientes, el 24 de diciembre, en 25 minutos?.
¿ Quien puede negar todo esto?
Yo me borro. (La goma)
Siempre repito lo mismo. (Un sello)
Volveré y seré millones. (El dólar)
Vi luz y subí. (El medidor)
A mí nadie me traga. (Un chicle globo)
Estoy cansado de dar tantas vueltas. (Un trompo)
Soy un clavo peinado соn raya al medio. (Un tornillo)
Estoy cansada de que me peguen. (Una cinta adhesiva)
Estoy mareada. (Una bobina)
¡ Basta de golpes! (Una puerta)
Me dejaron plantado. (Un árbol)
A mí no me cagan dos veces. (Un pañal desechable)
Yo soy parte de las masas. (Un pedazo de pan)
No más derramamiento de sangre. (Tampax)
Si hay algo que me revienta son los alfileres. (Un globo)
Soy tuberculosa. (Una papa)
¡ No empujen ! (Un changuito de supermercado)
No te des por vencido ni aún vencido. (Un yogurt)
Todos me cagan. (El inodoro)
No me carguen más. (Un camión)
Me dejaron plantada. (Una begonia)
Soy una luz. (Una lamparita)
De carne somos. (Una empanada)
Sí a la cometa. (El cometa Halley)
Soy un vidrio соn IVA. (Una lupa)
Me dejaron colgado. (Un cuadro)
No quiero que me mate una nеgrа. (El rey blanco)
Yo sí que soy piola. (Un hilo)
Vengo pisando fuerte. (Un zapato de plomo)
Algunos problemas los derivo por otros canales. (Un dique)
En cualquier momento me rajo. (Un balde de plástico)
Sí a la reducción. (Una fotocopiadora)
Comeré bañañas. (Un moño)
Shhhhh!!!!! (El sifón)
Sufro de gota. (El gotero)
¡ Tragame tierra! (La alfombra a la aspiradora)
Voy a la boca y vuelvo. (La cuchara)
Me duelen las cuerdas. (Una guitarra)
Me copa la lambada. (Una estampilla)
Todo pasas, y todo queda. (El pan dulce)
Al final siempre caemos en lugares comunes. (Una pelotita de golf)
Yo tengo las bolas bien puestas. (Un árbol de navidad)
Soy un fоrrо. (El papel araña)
Yo soy de la clase media baja. (Un zoquete)
A mi no me vengan соn vueltas. (La calesita)