Un reo, condenado a cadena perpetua por asesinato en primer grado, se escapa después de pasar 25 años en la cárcel. Al huir, entra a una casa en la que duerme una joven pareja.
El reo ata al hombre a una silla y a la mujer a la cama.
A continuación, acerca su rostro al cuello de la mujer, luego se incorpora y sale de la habitación.
Inmediatamente, arrastrando la silla, el marido se acerca a su esposa y le dice:
- Mi amor, este hombre no ha visto a una mujer en años. Lo vi besando tu cuello y aprovechando que salió, quiero pedirte que cooperes соn él y hagas todo lo que te pida. Si quiere tener sеxо contigo, no lo rechaces y finge que te gusta. No lo hagas enojar.
Nuestras vidas dependen de ello!. Se fuerte, mi vida; yo te amo.
La joven esposa le dice al marido:
- Querido, estoy complacida de que pienses así. Efectivamente, ese hombre no ha visto a una mujer en muchos años, pero no estaba besando mi cuello.
Estaba diciéndome al oído que tú le gustas y quería saber si guardábamos la vaselina en el baño. Se fuerte, mi vida; yo también te amo!
Conclusión:
Si no está informado verazmente, puede tener serios inconvenientes. La información pronta y exacta es fundamental para sortear соn éxito el ataque de la competencia desleal y así, evitar ingratas sorpresas.
Después de una larga y tendida sesión amorosa en el departamento de ella, el joven se da la vuelta, saca un cigarrillo y busca su encendedor. Como no lo encuentra, le pregunta a su compañera si tiene uno a la mano.
- Debe haber algunos fósforos en el la mesa de noche, responde ella. El abre el cajón y encuentra la cajita de fósforos... al lado de la foto de un hombre. Naturalmente, el joven se preocupa y pregunta:
- ¿Es tu esposo?
- No, tontito, responde ella acurrucándose amorosamente.
- ¿Tú enamorado?
- No, para nada, dice ella, mordisqueándole la orejita.
- Bueno, ¿quién es él, entonces?, pregunta el desconcertado muchacho.
Serenamente, la chica responde:
- Soy yo?antes de la operación
Dos amigos se encuentran por casualidad:
- Hombre, Paco, ¿qué tal? ¿qué te cuentas?
- Hombre, Pepe, pues nada, acabo de volver de viaje. He estado haciendo un curso de Lógica en Harvard.
- ¿Un curso de Lógica? ¿Y eso cómo es?
- Pues mira, por ejemplo, Paco ¿Tú tienes una pecera?
- Sí.
- Eso quiere decir que te gustan los peces, ¿no?
- ¿Los peces? Pues sí, sí me gustan.
- Eso quiere decir que te gustan las cosas de colores variados y llamativos, ¿no?
- Bueno? Sí.
- Entonces, eso significa que te gusta la belleza, ¿no?
- Hm? Sí, claro.
- Si te gusta la belleza, entonces te gustan las mujeres, ¿no es verdad?
- Ноsтiа, ¡sí!
- ¿Ves? He partido del hecho de que tienes pecera, y por un proceso deductivo he concluido que te gustan las mujeres. ¡Eso es la Lógica!
Un tiempo después Pepe se encuentra соn otro amigo, y le cuenta lo sucedido:
- Oye, ¿Sabes que Paco ha estado haciendo un curso de Lógica en Harvard?
- ¿De Lógica? ¿Y eso cómo es?
- Pues mira, mu fácil, ¿tú tienes pecera?
- Yo no.
- Pues? ¡Pues tú eres маriсón!!!