Pasaba caminando un ciego, cuando de pronto se le acerca un ladrón y queriéndole robar, pero el ciego no se dejaba, entonces el ladrón saca su рisтоlа y le da un disparo al corazón, pero el ciego seguía en pie, el ladrón intentó varias veces, pero el ciego aún seguía vivo, entonces el ladrón resignado y aterrado se retira, cuando de pronto se acerca una señora que fue testigo del hecho le pregunta al ciego, ¿Cómo es posible que de tantos balazos en el corazón aún siga vivo?
Es que señora "Ojos que no ven, corazón que no siente".
Estos eran dos ladrones que pretendían robar un banco. De repente están por llegar al banco cuando de pronto se va la luz por toda la ciudad, así que llegaron al lugar donde a las justas se podía ver un letrero que decía "Banco", los ladrones al ver esto, rompen la puerta y entran, para mala suerte de estos, se habían olvidado las linternas, entonces empiezan a caminar a oscuras y uno encuentra una especie de bóveda así que la abre, al momento de abrir siente que de la bóveda sale un aire frío y le dice al otro:
Parece que he encontrado una refrigeradora.
A ver, fíjate que hay adentro, de seguro encuentras algo para comer mientras llega la luz.
El ladrón se pone a buscar en la refrigeradora y encuentra algo:
Oye, parece que he encontrado unas uvas por acá, toma comete algunas. Y así se pasan la noche comiendo uvas, hasta que se cansaron y al no ver que venía la luz, se fueron. Al día siguiente en los titulares de todos los diarios sale:
"Extraño robo en el Banco de ojos, desaparecen más de 80 ojos".