Natalia es una rubia:
En el aeropuerto.
- Señorita Natalia, le comunicamos que su avión viene demorado.
-¡ Hay qué lindo, morado es mi color favorito...!
Dice la hija a Natalia:
- Mami, ¿hay gelatina?
Natalia responde:
- A mi me enseñaron que hay "i" latina, "i" griega, pero, ¿"G" latina?, ¡Nunca!.
- Natalia, ¿ya viste El Señor de los Anillos?
- No, quien vino fue el señor de las pulseras pero no le compré nada...
A Natalia le hicieron un robo en la casa y va a la policía a poner la denuncia de robo:
- Mire señor, los ladrones entraron a mi casa y se llevaron un equipo de audio marca Aiwa, una licuadora marca Samsung, una PC Toshiba y un crucifijo de plata marca INRI.
- Señorita Natalia, ¿Simón Bolívar murió en...?
- "Fermo"....
Natalia llama a una agencia de viajes:
-¿ Puede decirme cuánto demora el vuelo Medellín- Miami?
- Sí, un minuto...
-¡ Ah!, bueno, muchas gracias...
Un hombre de unos 70 años acompañado de una rubia espectacular de unos 25 años, entra a una fina joyería y dice:
- Buenos días señor, estoy buscando algo especial para mi amiga.
El joyero le alcanza un anillo un anillo valorado en US4.000. El hombre mira el anillo y dice:
- El anillo está bien, pero es que ella se merece algo realmente especial.
El joyero va la caja fuerte y regresa un hermoso collar de diamantes y dice:
- Este espectacular collar esta avaluado en US$50.000...
Los ojos de la rubia parpadean, el hombre la besa, le mide el collar, y le dice al dependiente:
- Eso está perfecto: lo compro.
-¿ Forma de pago señor? pregunta el joyero.
- Соn cheque -contesta el anciano y agrega- pero no se preocupe, hoy es viernes y ya no hay bancos en servicio, así que usted madruga el lunes, verifica la autenticidad del cheque, y yo paso en la tarde a recoger el collar.
El día lunes el joyero llama al anciano y y le grita terriblemente enojado:
-¡ Oiga señor! ¡En esa cuenta no hay dinero!
- Si, ya lo sé -contesta el viejo- ¡PERO NO SE IMAGINA EL FABULOSO FIN DE SEMANA QUE PASÉ СОN LA RUBIA...!
En un restaurante...
- Buenas señor, ¿qué quiere usted?
- Pues mire, yo quiero ser rico, famoso, vivir en una isla...
- No, no, perdone, ¿qué desea?
- Pues yo deseo a aquella rubia de la esquina, una limosina y mucho, pero mucho dinero...
- Señor, a ver si nos entendemos. ¿Qué va a tomar usted de almuerzo esta tarde?
- ¡Ah, bueno! ¿Qué hay?
- Pues nada, aquí encabronado sirviendo, ya ve
Luego de estar casado hace 25 años, la miré a mi mujer un día y le dije:
- Querida, hace 25 años teníamos un departamento barato, un auto barato, dormíamos sobre un sofá cama y mirábamos televisión en un aparato de 14 pulgadas en blanco y nеgrо, pero dormía todas las noches соn una rubia sеxy de 25 años. Ahora tenemos una linda casa, lindo auto, cama grande y un TV соn pantalla de plasma... ¡Pero estoy durmiendo соn una mujer de 50 años! Me parece que algo está fallando de tu lado...
Mi mujer, que es una persona muy razonable, me dijo:
- Vos andá a buscar una rubia sеxy de 25 años que yo me encargo de que vuelvas otra vez a vivir como en tus épocas de joven... volverás a dormir en un departamento barato, manejando un auto barato, durmiendo sobre un sofá cama y viendo televisión en un 14 pulgadas?
Una rubia linda y joven, toma un avión соn destino a Nueva York, соn pasaje en clase turista. Cuando aborda el avión, busca su asiento, pero al pasar por los de primera clase, nota que son más grandes y confortables, entonces decide sentarse en el primero que encuentra vacío.
Cuando la azafata chequea su ticket, le informa que su asiento está en clase turista, a lo que la rubia responde:
- Soy linda, joven y rubia. Me quedo hasta llegar a Nueva York.
La azafata frustrada, va a la cabina del capitán a informar del incidente. El capitán se dirige a la rubia y le dice que debe abandonar el asiento. Y la rubia responde:
- Soy linda, joven y rubia. Me quedo hasta llegar a Nueva York.
El capitán por no causar alboroto, se retira a la cabina y comenta соn el copiloto. El copiloto le dice que su novia es rubia y que sabe qué hacer.
El copiloto se acerca a la rubia y le susurra algo al oído. La rubia se levanta inmediatamente agradeciendo y abraza al copiloto, y toma su asiento en clase turista.
El piloto y la azafata asombrados le preguntan qué le dijo para convencerla.
El copiloto responde:
- Le dije que los asientos de primera clase no van a Nueva York.