Un hombre de unos 70 años acompañado de una rubia espectacular de unos 25 años, entra a una fina joyería y dice:
- Buenos días señor, estoy buscando algo especial para mi amiga.
El joyero le alcanza un anillo un anillo valorado en US4.000. El hombre mira el anillo y dice:
- El anillo está bien, pero es que ella se merece algo realmente especial.
El joyero va la caja fuerte y regresa un hermoso collar de diamantes y dice:
- Este espectacular collar esta avaluado en US$50.000...
Los ojos de la rubia parpadean, el hombre la besa, le mide el collar, y le dice al dependiente:
- Eso está perfecto: lo compro.
-¿ Forma de pago señor? pregunta el joyero.
- Соn cheque -contesta el anciano y agrega- pero no se preocupe, hoy es viernes y ya no hay bancos en servicio, así que usted madruga el lunes, verifica la autenticidad del cheque, y yo paso en la tarde a recoger el collar.
El día lunes el joyero llama al anciano y y le grita terriblemente enojado:
-¡ Oiga señor! ¡En esa cuenta no hay dinero!
- Si, ya lo sé -contesta el viejo- ¡PERO NO SE IMAGINA EL FABULOSO FIN DE SEMANA QUE PASÉ СОN LA RUBIA...!
Natalia es una rubia:
En el aeropuerto.
- Señorita Natalia, le comunicamos que su avión viene demorado.
-¡ Hay qué lindo, morado es mi color favorito...!
Dice la hija a Natalia:
- Mami, ¿hay gelatina?
Natalia responde:
- A mi me enseñaron que hay "i" latina, "i" griega, pero, ¿"G" latina?, ¡Nunca!.
- Natalia, ¿ya viste El Señor de los Anillos?
- No, quien vino fue el señor de las pulseras pero no le compré nada...
A Natalia le hicieron un robo en la casa y va a la policía a poner la denuncia de robo:
- Mire señor, los ladrones entraron a mi casa y se llevaron un equipo de audio marca Aiwa, una licuadora marca Samsung, una PC Toshiba y un crucifijo de plata marca INRI.
- Señorita Natalia, ¿Simón Bolívar murió en...?
- "Fermo"....
Natalia llama a una agencia de viajes:
-¿ Puede decirme cuánto demora el vuelo Medellín- Miami?
- Sí, un minuto...
-¡ Ah!, bueno, muchas gracias...
Una mujer rubia se encuentra una foca en la escalera de su casa, y no sabes qué hacer. Entonces, la portera la ve y le dice:
- Lo que usted debería hacer, doña Pepita, es llevarla al zoológico. Tres días más tarde, la portera ve entrar a doña Pepita, que lleva la foca sujeta соn una correa, y le pregunta:
- Pero ¿no iba a llevarla al zoo?
- Sí, pero hoy, para no repetir, la he llevado al cine.
Un hombre ciego entra en un "bar de chicas" por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa, y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
- Eh, tú, ¿te gustaría oír un buen chiste de rubias?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y соn una grave, profunda y áspera voz, la mujer que esta sentada junto a el le dice:
- Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas: Que la camarera es rubia. Que el portero del bar es una mujer rubia. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón nеgrо de kárate y tengo el pelo rubio. Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia; y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia. Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente. ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
- Naaa... Pues no lo cuento... Paso de tener que explicarlo cinco veces!