Sabes que ya estás viejo cuando:
Te empieza a gustar la música de acordeón.
Sentado en una banca del parque, un boy scout viene y te ayuda a cruzar las piernas.
Cuidar tu jardín se convierte en la parte más importante de tu vida.
Siempre buscas en la radio, la estación de música suave.
Estás dormido, pero tu familia se preocupa que puedas estar muerto.
Prendes las velas de tu pastel de cumpleaños y unos indios forman un circulo alrededor y empiezan a cantar kumbaya.
Tu compañía de seguros te manda su calendario de cortesía, mes por mes.
En las cafeterías, te quejas que su gelatina es muy dura.
Tu sillón tiene más opciones que tu automóvil.
Te toma un par de intentos pasar unas boyas en la calle.
Te cansas caminado las escaleras hacia abajo.
Empiezas tus oraciones соn, en esta época.
Volteas a ambos lados antes de cruzar un salón.
Llegas a la conclusión que tu peor enemigo es la gravedad.
El número de tu licencia de manejo tiene 2 dígitos.
La gente llama por teléfono a las 9:00 p. M. y preguntan, ¿Te desperté?
Vas a una fiesta en un jardín y te interesa más el jardín.
Te das cuenta que tu boca promete cosas que tu cuerpo no puede cumplir.
El mesero te pregunta cómo quieres tu carne cocinada y tú contestas en pedacitos.
Una estampilla de correo, ahora cuesta más que cuando ibas al cine de pequeño.
Tus juguetes de la infancia están en un museo.
La mayoría de tus compañeros de trabajo nacieron el mismo año de tu último ascenso.
La ropa que guardaste hasta que volviera estar de moda, está de moda otra vez.
Todas tus películas favoritas volvieron a salir en color.
Tienes más cabello en tu nariz y orejas que en la cabeza.
Tu auto que compraste nuevo, es ahora de colección.
Usas calcetines negros соn pantuflas.
Este era un atlante que era mensajero en una gran compañía. Un fin de semana se encuentra a su jefe en un bar, y observa que las mujeres se le derretían, y en cambio a él nadie lo volvía a ver.
El lunes siguiente le pregunta al jefe que cómo hacia para atraer así a las mujeres, y el jefe como es buena gente le dice que es muy fácil, que él llega соn su llavero de la marca del automóvil que conduce, lo arroja sobre el mostrador del bar, y las mujeres por puro interés se le acercan, las invita a tragos y luego se van соn él, pero que no se preocupe, que se vean el próximo viernes que era día de pago a la salida del trabajo en el mismo bar y le va a prestar las llaves de su BMW, para que se "ligue a alguien".
El atlante emocionadísimo llega a la cita, recoge las llaves del BMW, entra al bar caminando como todo un galán hasta el mostrador, arroja las llaves sobre él, pide un trago y nada, entra como 7 veces y nada, ninguna mujer lo vuelve a ver, en eso se le acerca el jefe y le dice:
- ¡Pero muchacho por el amor de Dios, quítese el casco!
- .¿Hola?
- . Buenos días, ¿Usted es el titular de la línea?
- Sí, soy yo mismo.
- .¿Me puede decir su nombre por favor?
- José Luis.
- . Señor José Luis, le llamo de la compañía de teléfonos para ofrecerle una promoción
Consistente en la instalación de una línea adicional en su casa, en donde
Usted tendrá derecho a...
- Disculpe la interrupción Señorita, pero, exactamente ¿ quien es usted?
- Mi nombre es Silvina Maciel, de la compañía de teléfonos y estamos llamando ...
- Silvina, discúlpeme, pero para nuestra seguridad me gustaría comprobar
Algunos datos antes de continuar la conversación, ¿le importa?
- No tengo problemas señor.
- ¿Desde que teléfono me llama? En la pantallita del mío solo pone "NUMERO
Privado"
- El interno mío es el 1004
- ¿Para qué departamento de la compañía de teléfonos trabaja?
- Telemarketing Activo.
- ¿Me podría dar el número de trabajadora de la compañía de teléfonos?
- Señor, disculpe, pero creo que toda esa información no es necesaria...
- Entonces lamentablemente tendré que colgar, porque no tengo la seguridad
De hablar соn una trabajadora de la compañía de teléfonos.
- Pero yo le puedo garantizar...
- Vea Silvina, cada vez que yo llamo a la compañía de teléfonos, antes de poder comenzar cualquier trámite, estoy obligado a dar mis datos a toda una legión de
Empleados...!
- Está bien Señor, mi numero es el 34591212
- Un momento mientras lo verifico , no se retire Silvina...
(Dos minutos)
- Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada....
(Cinco minutos)
- ¿Señor?
- Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada....
- Pero... Hola Señor...!
- Sí Silvina, gracias por la espera, nuestros sistemas están un poco lentos
Hoy... ¿ Cual era el asunto de su llamada?
- Lo llamo de la compañía de teléfonos, estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción "Línea Adicional", en la que usted tiene derecho al uso de otra línea a muy
Bajo costo. ¿Usted estaría interesado José Luis?
- Silvina, le voy a comunicar соn mi mujer, que es la encargada de la
Sección de adquisición de productos técnicos de la casa; por favor, no se
Retire.
(Coloco el auricular del teléfono delante de un grabador y pongo el CD de
Caribe Mix 2004 соn el Repeat activado. Después de sonar el CD entero, mi mujer atiende el teléfono):
- Disculpe por la espera, me puede decir su teléfono pues en la pantallita
Del mío solo aparece "NUMERO PRIVADO".
- 1004
- Gracias, ¿Соn quien estoy hablando?
- Соn Silvina.
- ¿Silvina que?
- Silvina Maciel (ya demostrando cierta irritación en la voz)
- ¿Cual es su número de trabajadora de la compañía de teléfonos ?
- 34591212 (mas irritada todavía)
- Gracias por la información Silvina, ¿en que puedo ayudarla?
- La llamo de la compañía de teléfonos , estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción "Línea Adicional", en la que usted tiene derecho a otra línea.¿Estaría
Interesada?
- Voy a ingresar su solicitud en nuestro programa de Nuevas Adquisiciones y
Dentro de algunos días nos contactamos соn usted. ¿Puede anotar el número de
Ingreso al programa por favor?... ¿hola?, ¿hola?
- Tuuu... Tuuu... Tuuu... Tuuu...
Una mujer llega donde el pastor de su iglesia, y comienza a contarle de sus terribles dolores de cabeza, por casi una hоrа, grita, llora, gime y describe, соn lujo de detalles, el dolor que está sintiendo en ese instante y lo terrible que es su vida sufriendo tanto.
Súbitamente, exclama, embargada de emoción y transida de fe:
¡ Alabado sea el Señor! ¡Pastor! ¡Milagro!, su sola compañía me ha curado, se fue de repente el dolor.
No, señora, no se fue, el que lo tiene ahora soy yo.
Estaba una vez un par de amigos platicando, uno de ellos le comentaba al otro:
Sabes, me he sentido muy deprimido, he pensado incluso en el suicidio.
Pero, cómo, si estás en la plenitud de tu vida.
No lo sé, es que no tengo соn quien platicar y me siento bastante solo.
Lo que necesitas es eso precisamente, compañía.
El amigo que daba el consejo era dueño de una tienda de mascotas y le dice:
¿ Por qué no te llevas uno de mis loros, son muy parlanchines y en unos días no te sentirás sin compañía?
Me parece bien.
Nada más que lo vas a tener que tomarlo tú mismo porque yo tengo que irme.
Pero yo no sé nada de aves.
No creo que te confundas, no tengo tantos pájaros, adiós.
Bueno, adiós.
El deprimido entró entonces y tomó el primer ave que vio sin saber que lo que llevaba no era un perico sino un loro. Días después se volvieron a encontrar ambos amigos:
¡ Hola! ¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido соn el perico?
Pues bastante bien.
¿ Ya te ha empezado a hablar?
Pues hablar, hablar, lo que se dice hablar, no, pero vieras que atención me pone el condenado.
En un banco de un parque, dos ancianitas disfrutan el calorcito del sol. Todas las mañanas, por los últimos doce años, se han encontrado en el mismo banco, han conversado y disfrutado de la compañía respectiva. Esa mañana, la más joven de las dos, le dice a la otra:
- Perdona la pregunta, me da pena, después de tantos años, ¿Cómo te llamas?
La interpelada la mira fijamente, соn expresión de angustia pintada en el rostro. Por dos largos minutos, calla, hasta que, finalmente balbucea:
- ¿Cuán pronto necesitas de esa información?