Un día mi suegra calló en una arena movediza y estaba hundida hasta el hombro y comienza a pedir ayuda, de pronto sale un hombre y le dice, vieja, te saco pero me das el сulо. Grosero, yo soy una mujer muy decente. El hombre se fue. La suegra se estaba hundiendo más cuando pasó otro hombre. Y le dijo: te sacos pero tendrás que mamarme el guevo y hacer el amor como cinco veces. Estas lосо, soy una mujer decente. El hombre se fue y la dejo. Ya la suegra le había llegado la arena por la barbilla y estaba a punto de ahogarse, cuando de pronto vio un nеgrо y ella grita. Por favor, sálvame, no importa, me puedes соgеr por el сulо, te lo puedo mamar y dártele cuantas veces quieras. Llegó el nеgrо y le puso la bota en la cabeza y la hundió mas diciéndole. A esta edad que tienes viejas el **** y sigues siendo una рuта, es mejor que te mueras porque no tiene perdón de Dios.-----