Chistes sobre vaqueros e indios
Sabes que ya estás viejo cuando:
Te empieza a gustar la música de acordeón.
Sentado en una banca del parque, un boy scout viene y te ayuda a cruzar las piernas.
Cuidar tu jardín se convierte en la parte más importante de tu vida.
Siempre buscas en la radio, la estación de música suave.
Estás dormido, pero tu familia se preocupa que puedas estar muerto.
Prendes las velas de tu pastel de cumpleaños y unos indios forman un circulo alrededor y empiezan a cantar kumbaya.
Tu compañía de seguros te manda su calendario de cortesía, mes por mes.
En las cafeterías, te quejas que su gelatina es muy dura.
Tu sillón tiene más opciones que tu automóvil.
Te toma un par de intentos pasar unas boyas en la calle.
Te cansas caminado las escaleras hacia abajo.
Empiezas tus oraciones соn, en esta época.
Volteas a ambos lados antes de cruzar un salón.
Llegas a la conclusión que tu peor enemigo es la gravedad.
El número de tu licencia de manejo tiene 2 dígitos.
La gente llama por teléfono a las 9:00 p. M. y preguntan, ¿Te desperté?
Vas a una fiesta en un jardín y te interesa más el jardín.
Te das cuenta que tu boca promete cosas que tu cuerpo no puede cumplir.
El mesero te pregunta cómo quieres tu carne cocinada y tú contestas en pedacitos.
Una estampilla de correo, ahora cuesta más que cuando ibas al cine de pequeño.
Tus juguetes de la infancia están en un museo.
La mayoría de tus compañeros de trabajo nacieron el mismo año de tu último ascenso.
La ropa que guardaste hasta que volviera estar de moda, está de moda otra vez.
Todas tus películas favoritas volvieron a salir en color.
Tienes más cabello en tu nariz y orejas que en la cabeza.
Tu auto que compraste nuevo, es ahora de colección.
Usas calcetines negros соn pantuflas.
Cuenta la leyenda que un índio chileno llamado Colo Colo, cuando Argentina quería invadir Chile, era el único que le daba valor a su gente. Los animaba a cargar y luchar contra los Argentinos. -Captúrenlo! pero no lo maten, si lo matan lo harán un "héroe" y eso es malo. Mejor le cortan un brazo. Dijo el capitán argentino. Lo capturaron y le cortaron un brazo. Pero Colo Colo volvió соn un brazo de madera que le hizo un carpintero, e incluso su ataque fue peor. -Le hemos cortado un brazo y sigue luchando. Captúrenlo pero no lo maten, córtenle una pierna! El indio chileno regreso a su patria saltando, pero como era tan patriota que lo llamo al carpintero, le hizo una pierna de madera y nuevamente respondió соn un ataque todavía más feroz.
- Captúrenlo y córtenle el "pene". Pero Colo Colo no se rindió, buscó al carpintero y le puso un pene de madera. El indio atacó de nuevo, esta vez a la mujer del capitán argentino, y ahí nació ¡Pinocho!