Dos borrachos reunidos en un bar ubicado en un penthouse, están mirando por el balcón hacia abajo.
Le dice el uno al otro:¡Compadre esto está muy alto! ¡sí, compadre, demasiado alto!
Hagamos una apuesta. ¿cuál compadre? a que no te tiras por el balcón, caes abajo, tomas el ascensor y llegas aquí sano y salvo.
¡ Hay compadre, eso es muy difícil, hay 50 pisos desde aquí. Cuando lleguemos abajo, quedamos espichados contra el pavimento. a que no, cumpa. si quieres lo hago yo primero?_ok., cumpa.
Mándese. El hombre se tiró. Calló abajo, se levantó, tomó el ascensor, llegó al penthouse y dijo:
- ¿vio, compadre?, fue muy fácil, ahora le toca a Ud. el otro borracho se tiró y calló en pedazos contra el piso. mientras tanto arriba se le acerca un mesonero al otro borracho y le dice:¡que broma contigo superman, cuando te emborrachas....
Estaba un borracho ya sin dinero para seguir bebiendo, y estaba terco diciendo al cantinero que le diera un trago, el cantinero le responde:
- Sin dinero, no hay tragos.
Entonces, el borracho le dice:
- ¿Si me muerdo un ojo me das un trago?
El cantinero sorprendido le dice:
- ¿A ver?
Entonces, el borracho se saca el ojo de vidrio, y se lo muerde. El cantinero sorprendido le da el trago.
De nuevo el borracho le pide un trago, y el cantinero le dice:
- Sin dinero no hay tragos.
Entonces, el borracho le dice:
- ¿Si me muerdo el otro ojo me das un trago?
El cantinero se dice a sí mismo:
Éste no puede tener dos ojos de vidrio, así que le da el trago.
El borracho se saca la dentadura postiza y se muerde el otro ojo, y le dice:
-
No, que no.