Iba un hombre caminando por la selva, cuando de pronto lo rodea un grupo de salvajes caníbales, y se veía que no tenían muy buenas intenciones.
- ¡Me van a matar!- dijo el hombre.
En eso, el cielo se abrió, apareció un rayo de luz y se escuchó una voz profunda que le dijo:
- ¡No, todavía no, lo que debes hacer es quitarle la lanza al jefe caníbal y clavársela a su hijo en el corazón!
Entonces, el hombre pelea соn el jefe, le quita su lanza y se la clava en el pecho al pequeño que estaba junto a él, ante el asombro de todos los caníbales.
El hombre voltea al cielo, y se vuelve a escuchar la voz:
- ¡Ahora sí, te van a matar!
En Suiza, después de un exhaustivo proceso de entrevistas, exámenes y dinámicas de grupo, una gran empresa, contrata a un grupo de caníbales.
El gerente de Personal, durante la ceremonia de bienvenida dice:
- Ahora forman parte de un gran equipo. Ya pueden disfrutar de todos los beneficios de la empresa. Por ejemplo, pueden ir al restaurant de la empresa cuando quieran para comer algo, pero sólo les pido que no se coman a los otros empleados, bromeó el gerente.
Cuatro semanas más tarde, el Gerente reúne a todos los caníbales. Les dice:
- Están trabajando muy bien y estoy muy satisfecho, pero la señora que sirve el café no aparece. ¿Alguno de ustedes sabe lo que le ha podido pasar?
Todos los caníbales negaron соn la cabeza. Después de que el gerente se hubo marchado, el Jefe de los caníbales los junta a todos y les pregunta:
- ¿Quién ha sido el idiота que se ha comido a la señora del café?
Uno de los caníbales levanta tímidamente la mano.
El Jefe caníbal le dice:
- ¡Eres una bestia! Estamos trabajando aquí соn una tremenda oportunidad en las manos. En cuatro semanas nos hemos comido 3 Directores, 2 Administradores, 3 Ejecutivos de Marketing, 3 Gerentes de Ventas, 1 de Relaciones Públicas, 16 Consultores y nadie se había dado cuenta, podríamos haber seguido así mucho tiempo. ¡Pero noooo!
¡ Tenías que estropearlo todo comiéndote a una persona que sí hace falta!