Chistes de divorcio, Chistes de divorcios
Un matrimonio está en la cama y de repente la mujer le pregunta al marido:
Cariño, ¿Qué harías si yo muriese?
Pues, no sé, ¿Por qué?
¿ Te volverías a casar?
No, en absoluto.
¿ Es que no te gusta estar casado?
Sí, pero...
Entonces, ¿Por qué no te volverías a casar?
Pues, bueno, vale, probablemente volvería a casarme.
¡ Aaaah! (Соn cara de herida en su amor propio) ¿Y vivirías соn ella en nuestra casa?
A menos que ella tuviese otra, creo que sí.
(Соn cara de fastidio) ¿Y dormirías соn ella en nuestra cama?
Pues sí, me imagino que sí.
(Ya muy enojada) ¿Y dejarías que se vistiese соn mis ropas?
No sé, si ella quisiese, ¿Por qué no?
(Ya casi pensando en el divorcio) Vaya, vaya, ¿Y cambiarias mis fotos por fotos suyas? (Saliendo de la cama mientras apunta amenazadoramente соn el dedo) ¿Y la dejarías usar mis palos de golf?
Ah no, eso si que no. ¡Ella es zurda!
Una pareja de esposos que no se soportan deciden divorciarse y acuden al juez para que los separe.
El magistrado pregunta las razones de la separación y después de escucharlas está de acuerdo соn los argumentos, pero les advierte de que lo único que falta por establecer, es quién se quedará соn la custodia del nene y le pide a la mujer que exponga sus argumentos:
- Señor juez, mire, déjeme decirle que no veo por qué usted me pueda quitar a mi nene, si fui yo quien lo tuvo en el vientre durante nueve meses. Luego de eso lo amamanté; después lo crié porque su padre es un irresponsable, que creo que nunca lo quiso.
Luego de ese discurso, el magistrado le dice al padre que hable:
- Señor juez, para no dar tanto discurso como esa mujer, se la voy a poner fácil:
Si usted quiere adquirir un refresco en una máquina, le mete las monedas para que esta le de la bebida.
Entonces, si usted introdujo las monedas, ¿de quién es el refresco, suyo o de la máquina?.