Chistes y anécdotas Bares
Este era un hombre que le gustaba tanto la música Salsa, que todo lo que la gente tenía que decirle a él, lo quería de una forma salsosa y соn ritmo; una noche estaba en un bar como de costumbre tomándose un par de tragos sentado al lado del pianista, que por cierto estaba tocando una tonada en salsa, y de repente un amigo llega todo alterado y le comienza a decir que tiene una noticia muy importante que decirle, y éste соn toda la calma del mundo le dice:
Cálmate compa que tu sabes que todo lo que me vas a decir tiene que ser соn salsa.
Y el amigo lo interrumpe de nuevo y le dice:
Es muy importante lo que tengo que decirte, y este vuelve y le dice:
Con salsa, dímelo соn salsa por favor.
Y el amigo ya cansado de esto, aparta al pianista y comienza a tocar:
"To-qui-ti-to-соn", se te murió tu mamá, "Ti-qui-to-соn"...
En un bar соn poco éxito, entra un hombre a tomarse el desayuno:
Hola, buenos días, póngame un café соn leche y una magdalena, por favor.
El camarero le pone el café соn leche y la magdalena, que da la casualidad que coge una del fondo del cajón que llevaba más días hecha que la monalisa, y se la pone, el hombre echa el azúcar, remueve su cafecito, abre la magdalena, la pone en el café, y la magdalena hace, sssrrrurfchhh, y se chupa todo el café соn leche, el hombre asustado deja la magdalena en el plato y dice:
Camareroooo, por favor póngame otro café соn leche y a la magdalena ponle lo que quiera.
Era un señor que ya no quería tomar, así es que un día que iba a pasar por una cantina dijo:
Si paso por la cantina se me antoja la cerveza y me meto, así es que la voy a brincar.
Pero cuando pasó por una cantina agarró vuelo, corrió, brincó y la pasó, pero en eso había dos cantinas seguidas, pero bueno, agarró vuelo, corrió, brincó y lo pasó pero en eso había tres cantinas seguidas pero bueno agarró vuelo, corrió, brincó y lo pasó y dijo: Pues vamos a celebrarlo, y se metió a la cantina a celebrar.
Estaba un borracho en un bar y ya se le había acabado el dinero. Entonces saca una hormiguita de color nеgrо del bolsillo, y le dice al barman:
- ¡Oye amigo! ¿Te apuesto mi coche contra una botella de tu mejor vino a que mi hormiguita levanta aquel vaso lleno de vino?
Entonces el cantinero pensando que eso era imposible, acepta. El hombre le dice algo al oído a su hormiguita, la deja en la mesa y la hormiguita camina y levanta sin dificultad el vaso. Entonces el barman la aclama:
- ¡Oh eso es muy bueno! Pero deja de platicar para atender a los clientes.
Después de un buen rato al borracho se le termina la botella de vino, y le grita al barman:
- Te apuesto mi casa contra cinco botellas de tu mejor vino a que mi hormiga levanta aquella mesa de billar contigo encima.
Entonces, el barman acepta pensando que es imposible, y la hormiga lo hace.
- Maravilloso, se la compro por 10,000 dólares.
Entonces el borracho se la vende.
En ese momento llega otro borracho y al ver el público que tenía la hormiguita, la ve y al pasar por su lado la pisa y grita:
- ¡Ja, ja, tanto jaleo por una simple hormiguita!