Chistes de coches, Chistes de Autos, Chistes y anécdotas Autos
Un técnico en electrónica, un analista de sistemas y un programador de ordenadores van en un coche, descendiendo una montaña, cuando les fallan los frenos. El coche empieza a embalarse, los ocupantes empiezan a gritar, victimas del panico, pero afortunadamente consiguen detener el coche justo a unos centímetros de un precipicio de 500 metros de altura. Salen del coche,respiran, y el tecnico en electrónica dice, соn la mano temblando todavia:
- Creo que puedo arreglar el coche.
El analista de sistemas contesta:
- Creo que lo mejor seria llamar a una grua y remolcarlo hasta el pueblo, y que lo viese un experto.
El programador sugiere:
- De acuerdo, ¿pero por qué no retrocedemos antes, volvemos a bajar la montaña, y vemos si los frenos se vuelven a estropear?
Una mujer y un hombre chocan en sus autos de frente. Los autos quedaron muy seriamente dañados, casi destrozados, pero ninguno de los dos quedó herido.
Después de salir de los autos la mujer dice:
- Dios mío; mire como quedaron los autos, no quedó nada de ellos y por milagro; no tenemos ni un rasguño.
- Esto debe ser un milagro, responde el hombre.
La mujer dice:
- Esta es una señal inequívoca de Dios, de que nosotros deberíamos conocernos, ser amigos, convivir, hacernos el amor por el resto de nuestros días... ¿qué opinas?
El hombre contesta соn una sonrisa de oreja a oreja:
- Si!, estoy completamente de acuerdo.
La mujer continúa:
- Y mira, este es otro milagro, mi auto está
Destruido, pero esta botella de vino; no se rompió... está intacta!
Seguro que esta es otra obra de Dios, quiere que festejemos tomándonos esta botella de vino y celebremos nuestro encuentro en la vida ¿que decís?
Le pasa la botella al hombre, el hombre sonríe feliz, la abre sin demora y se toma de un solo trago la mitad y se la pasa a ella. Ella toma la botella e inmediatamente le pone el corcho y se la guarda fuertemente entre sus brazos.
Entonces el hombre le pregunta:
- Pero vos ¿no vas a tomar?
- No, yo creo que voy a esperar a que llegue la policía y nos hagan la prueba de alcoholemia.
MORALEJA: Los hombres son y serán más calentones que inteligentes.
Las mujeres son y serán más brujas y astutas...
En una casa muy acomodada, vivía un estupendo matrimonio y su humilde (pero bellísima) sirvienta campesina.
Un fin de semana, la señora de la casa tuvo que salir (en viajes de negocios) quedando solos, el dueño de casa y la escultural sirvienta.
Como era de esperarse (¡por supuesto!), el patrón se dedicó a seducir a su sirvienta, quién sin mayores problemas, le propinó una de esas noches de sеxо... absolutamente desenfrenadas.
Al amanecer, el patrón, tan impactado como felíz (por la noche que pasó соn su sirvienta), le dijo:
- María, me has dado una noche espectácular... de las que hace mucho tiempo no tenía!, así es que por favor, pídeme lo que quieras, de verdad, lo que tú quieras te lo doy ... dinero, joyas, no lo sé.... ¡lo que sea!
La mujer, sin siquiera pensarlo mucho le responde:
- Patrón... usted sabe que yo soy campesina. ¿Para qué querría yo dinero o joyas? La verdad patrón yo solo quiero una flor!
-¿ Sólo una flor? pero, por favor! de verdad es que tú eres... la mujer más bella del mundo, me regalas una noche apasionada de amor, LA MEJOR que he vivido en muchos años y a cambio ¿Sólo me pides una flor? Eres demasiado increible! Dime..., ¿Qué tipo de flor te gusta?
A lo que la sirvienta responde:
- Una flor explorer... ¡Como la que tiene la patrona!
Un hombre entra a su restaurante favorito, y se sienta en la mesa de siempre.
Da una mirada a su alrededor y descubre a una hermosa mujer en una mesa cercana. Esta completamente sola.
El tipo llama al camarero y le pide enviar a la mujer la botella del Merlot más caro que haya en el restaurante, pensando que si la mujer aceptaba la botella se rendiría a sus pies.
El camarero lleva la botella a la mesa de la mujer y le dice, señalando al hombre:
- Esto es de parte del caballero de aquella mesa.
La mujer mira la botella соn frialdad durante un segundo, y decide enviarle una nota al hombre. Se la da al camarero, y este la entrega al destinatario.
La nota decía:
"Para que yo acepte esta botella, Usted debería tener un Mercedes en su garaje, un millón de dólares en el Banco y 20 cm. en sus pantalones.
Después de leer la nota, el hombre, piensa un segundo y decide contestar.
Le da la nueva nota al camarero y le pide que la entregue a la mujer.
La nota decía:
"Para acceder a sus deseos, podría vender mi Ferrari Modena 360 y también mi BMW 850 SL , para quedarme sólo соn el Mercedes 600 SEL en mi garaje.
Podría también donar doce de los trece millones de dólares que tengo en mi cuenta.
Pero ... ni por una mujer tan bella como usted me cortaría cinco centímetros"
P. D: Devuélvame la botella.