La señora Filomena, habla соn su abuela соn respecto a su cumpleaños numero 85.
- Abuela, ¿que quieres para tu cumpleaños...?
- Ah si, mi cumpleaños... Quiero celebrar solo соn las "chicas", pero quisiera que me organices todo para atenderlas muy bien.
- Claro abuela yo te organizo todo para que no tengas dificultades -dice Filomena.
- Para que no tenga dificultades ¿соn qué? -responde la abuela levantando la cabeza.
- Para que no tengas problemas para atender a las chicas en la reunión de tu cumpleaños...
- Ah si, si, las chicas vienen... casi lo olvido...
Llega el día de la celebración y Filomena llama a la abuela a la cocina, donde ya tenía todo preparado y le enseña una pequeña lista que había pegado en la nevera.
Llevar la tetera y servir el té.
Pasar la bandeja соn los sandwichs.
Ofrecer las colaciones.
-¡ Estupendo! -Dice la abuela- Así no olvidaré nada.
Más tarde llegan las "chicas" invitadas, y la abuela muy solícita las lleva a la sala y luego de una pequeña plática, se retira, va a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Sonriente la abuela lleva el té y lo sirve en la mesita.
Luego de platicar unos minutos соn sus amigas de juventud, la abuela va de nuevo a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Lleva más té, lo sirve y continúan su conversación. Nuevamente la abuela va a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Lleva más té, lo sirve... y así repite la misma acción cinco veces.
La reunión se termina y al salir una de las "chicas" le comenta a las otras:
-¿ Se fijan lo avara que se ha vuelto esta vieja? No nos ofreció ni un mísero té...
Cuando Filomena vuelve a la casa se sorprende al ver que los sándwiches, ni las colaciones habían sido consumidas, y le pregunta a la abuela.
-¿ Qué pasó соn la celebración y las "chicas"?
Y la abuela responde:
- Ah si, las chicas... ¿Puedes creer que esas desagradecidas no vinieroooon?
¿ Qué podemos decir del trauma que implica mirarte al espejo a la mañana y encontrarte соn que ese Gremlin que te mira fijamente eres tú?
Te duchás, te volvés a mirar, y decidís que lo mejor va a ser darte una capa de autobronceante, a ver si la cosa mejora. Y no, no mejora.
Seguis siendo un Gremlim, pero quemado. Una vez quemada, te vas a despertar a tus chicos. Entonces siempre pasa algo.
Supongamos que el bebé tiene fiebre. Vos sos una mujer соn recursos!
... recurrís a la súplica ... y suplicás a tu suegra que se quede соn el bebé hasta que llegue la mucama, ... a la mucama, que venga un poco antes para que se vaya tu suegra
... al cielo, que el teléfono del pediatra deje de dar ocupado
... a la "encantadora recepcionista" que te dé turno tarde, para no tener que
Pedir permiso para salir antes en el laburo
... a tu jefe que te dé permiso para irte antes porque la encantadora recepcionista se burló de vos y entre súplica y súplica seguís laburando, tipo haciéndote la relajada.
Y al final del día, nunca antes, te llama tu ocupadísimo marido, y te pregunta ¿qué tal mi amor?.
Cuando te oye rugir como un rinoceronte en celo, se acuerda que el bebé estaba enfermo y se hace el que no se había olvidado y lo maldices a él, en su madre, etc. etc ...
Y salís corriendo al pediatra, y llegás de реdо, y te dice (obvio) que es solamente un virus, y te receta no se qué remedio, y cuando llegás a la farmacia resulta que ya cerró, así que llamás a tu marido y le suplicás que cuando salga de trabajar, si no es mucha molestia, pase por una farmacia de turno, y entonces él te dice "no voy a poder, es que tengo una reunión"
... creo que mi marido no vive, se reúne.
Y lo matarías, pero por teléfono no podés así que decidís arrastrarte hasta la farmacia de turno, y llegas соn todo colgando:
- Al bebé que le cuelgan los mocos, el mayor que se cuelga literalmente de tu manga.
- Del cochecito cuelga tu cartera, el bolso del bebé, el bolso de gimnasia, el portafolios del trabajo, y la mochila del mayor que pesa media tonelada: yo creo que este реndеjо no crece porque la mochila se lo impide.
Entrás en la farmacia y el espejo del fondo te muestra al Gremlin quemado pero como a pedazos porque el maquillaje ya se te corrió todo y el bigote te suda como una foca, y te la encontrás a ella, la SUPER-ORGANIZADA.
La super-organizada es esa mamá del colegio de tus hijos que siempre quisiste ser. Lleva a sus nenes a alemán, a judo, a pintura, al foniatra, a fútbol y a natación.
... Y es de las que comen y no engordan, y es flaca.
... Y en los cumpleaños del nene, lleva a toda su clase un huevito Kinder, y tu nene соn su bolsa de caramelitos para repartir ... Creo que le estoy creando un trauma a mi hijo!
... y además prepara siempre comida casera! ... Yo hace tiempo que descongelo, y ni hablar de cómo gasto el microondas ...
Y todo esto la mina sin movérsele ni uno de los siempre perfectos reflejos; porque a este tipo de mujer no le crecen las raíces. Yo creo que tampoco sudan, pero de esto no estoy segura.
Y vos que intentás acomodar todo lo que te cuelga y ella y su perfecta hilera de dientes blancos sonríe y te suelta:
- Linda, lo que pasa es que vos no te organizas, ¿por qué no pedís trabajar part-time...?
Acá es donde le pegarías una piña por cada mísero peso menos que cobrarías si laburaras part-time.
Superada la prueba, tus "colgajos" y vos vuelven a casa. Tu autoestima decidió quedarse en la farmacia.
Y bañás a los chicos, hacés los deberes del mayor, le das el remedio al bebé, les preparás la cena, se la das y los acostás y te tirás en el sofá preguntándote "¿Qué hice yo para merecer esto?
Y para rematar el día, al toque llega tu marido соn cara de agotamiento y te dice que no paró en todo el día de reunión en reunión en la oficina (a todo esto, tuvo tres reuniones) y que tuvo que comer соn los compañeros en un restaurante chotisímo y te pregunta "¿qué hay de cenar?" y que si no te importa poner vos la mesa porque él está muy cansado.
Y ni siquiera te pregunta por el bebé, tu laburo, tu suegra, la mucama, el jefe, la recepcionista, el pedriatra, la farmacéutica y la super-organizada, y remata diciendo "que pinta de Gremlin quemado que tenés соn el maquillaje corrido; a ver si te cuidas un poco che".
Y al encender la tele aparece otra super-organizada que te dice:
- Dove, porque las mujeres no somos todas iguales.
La salud tendrá sus achaques, pero el espíritu permanece sano
Un artista visitó una residencia para mayores y al atravesar el vestíbulo, se encontró a una señora encantadora. Le preguntó si sabía quién era él. Ella sonrió y dijo, "no, pero si le pregunta a la señora del escritorio de adelante, ella puede decirle."
Un hombre entró a un negocio de artículos para golf y le pidió al dueño que le recomendara alguien соn quien jugar y que tuviera buena vista, porque él tiene problema para ver la pelota después de tirarla.
El hombre le contesta, "Usted debe jugar соn Mauricio. Tiene 72 años, pero una vista perfecta."
Así que el jugador de golf tiró la pelota y le preguntó a Mauricio, "¿vio esa pelota?"
Mauricio contestó:
"¡Sí, la veo! ¡La veo!"
"¿Dónde está"
?, preguntó el hombre. Mauricio contestó:
"No me acuerdo."
Viva la paranoia!!
Cuando más me libero de mis sentimientos de culpa, más me pongo en contacto соn mi Psicópata Interno.
Tengo el poder de encauzar mi imaginación hacia los más insospechados niveles de sospecha y paranoia.
Asumo la plena responsabilidad por mis acciones, excepto cuando el culpable es otro.
Ya no necesito castigarme por mis acciones o llegar a un compromiso соn los demás. A menos, claro, que quiera conservar mi empleo.
En algunas culturas lo que yo hago, sería considerado normal.
Controlarme es casi tan bueno como controlar a los demás.
Mi intuición casi llega a compensar mi falta de juicio.
Honor a las fallas de mi personalidad!!, pues sin ellas no tendría personalidad en absoluto. Juana de Arco también oyó voces.
Cuatro de cada cinco voces en mi cabeza están de acuerdo en que no tengo ningún problema.
Agradezco de no juzgar a los demás como todos esos engreídos criticones que me rodean.
¿ Para qué sufrir en el silencio si puedo gemir, refunfuñar y quejarme?.
Cuando me entero de los más profundo secretos de los que me rodean, me dan de todo para que me quede callado.
Si alguien me hiere, el perdón es más barato que un pleito. Pero no tan gratificante.
Primer paso, decir cosas buenas sobre mí. Segundo paso, hacer cosas buenas para mí. Tercer paso, encontrar a alguien que compre cosas buenas para mí.
Todo en mi es lindo y valioso, incluso las partes feas, tontas y repugnantes.
Yo soy uno соn mi dualidad.
Benditos los flexibles, pues pueden hacerse un nudо de ellos mismos.
Me esforzaré por vivir cada día como si fuera mi cumpleaños de 40.
Sólo la falta de imaginación me salva de inmovilizarme соn miedos imaginarios.
Yo honro y expreso todas las facetas de mi ser, sin tener en cuenta al Estado y las leyes locales.
Hoy voy a compartir mi experiencia y consejos, pues no hay nada mejor que decir "te lo dije..."
Las falsas esperanzas son mejores que no tener ninguna esperanza.
Un buen chivo expiatorio es casi tan bienvenido como una solución al problema.
Sólo por hoy, no me sentaré en el living a mirar televisión todo el día. Voy a pasar el televisor al dormitorio.
¿ A quién puedo culpar por mis problemas? Deme sólo un minuto... ya encontraré a alguien. No se trata de ganar o perder, sino de a quien echarle la culpa.
¿ Por qué perder el tiempo reviviendo el pasado, si puedo usarlo para preocuparme por el futuro?
La completa falta de evidencia es la señal más segura que la conspiración está en marcha. Estoy aprendiendo que la crítica no es tan eficaz como el sabotaje.
Estoy dispuesto a cometer los errores mientras haya alguien deseoso de aprender de ellos. Yo no padezco la locura. Disfruto de ella cada minuto.