Era un atlante, pero tan atlante, que pensaba que gastar dinero era raspar unas monedas.
Era un atlante, pero tan atlante, que decía que los carros 4x4 tenían 16 llantas.
Un atlante llama a su amigo
¡ Oye Venancio, te hablo por la aspiradora!
Y su amigo contesta:
¡ Pues que bien suena!
Un médico a un padre de un recien nacido:
Señor, tuvimos que ponerle aire a su hijo.
¡ Demonios!, y yo que le quería poner Pedro...
Era un atlante tan atlante, pero tan atlante, que estudió para un examen de orina.
La torre de control a un piloto atlante:
Aquí torre de control, aquí torre de control, verifique su altura y posición.
Y el atlante contesta:
Hombre, pues como 1.80 y hasta adelante del avión.
Un piloto se comunica muy preocupado a la torre de control y le dice:
- Torre de control, tengo un grave problema, ningún motor del avión está funcionando.
- Aquí torre de control, por favor piloto trate de calmar a los pasajeros.
Mientras eso pasaba el piloto olvidó quitar el altavoz y la gente escuchó la plática.
El piloto llegó donde estaban los pasajeros y les dijo:
- Señoras y señores, tengo algo que decirles.
- No nos mienta, dijo un pasajero, ¿Nos vamos a estrellar, el avión va en picada?
- No pasa nada, dijo el piloto, saquen todos su pasaporte, métanlo en su boca y muérdanlo соn fuerza.
- ¿Y eso para qué?, gritó un pasajero.
- ¡Es que después, es un problema identificar los cuerpos!
Los ocupantes de una avioneta sufren un accidente y caen en una isla solitaria, donde no hay nada para comer. El piloto, de veinticinco años, y el pasajero, un viajero de ochenta. Después de ocho días de hambre, comprenden que uno tiene que morir para que el otro sobreviva. El anciano llora:
- ¡Qué ganará usted conmigo... Soy un puro hueso... Qué muerte tan horrible...! El joven no aguanta el llanto y le tranquiliza:
- Total, todos tenemos que morir. Es cuestión de calendario. Coge el revólver, se lo pone en la sien, y ... El viejo le detiene, lamentándose:
- ¡No por favor, no! ¡En la cabeza no... A mí me gustan tanto los sesos...!