Chistes y anécdotas Bares
El pasado fin de semana, estando filosofando соn unos cuantos amigos en nuestro bar habitual.
Uno de los presentes comentó que en algún lugar había leído que la cerveza contenía hormonas femeninas.
Tras reírnos en un principio, decidimos seriamente investigar y poner a prueba esta hipótesis.
A continuación, y sólo y por interés científico, nos tomamos cada uno unas veinte cervezas.
Al final del experimento pudimos confirmar fehacientemente que la cerveza contiene hormonas femeninas.
1. Todos engordamos
2. Todos hablamos más de la cuenta sin un contenido lógico o razonable.
3. Ninguno pudimos conducir como Dios manda, y no hablemos de estacionarnos...
4. Ninguno podíamos razonar соn lógica.
5. Ninguno podíamos reconocer nuestros errores, incluso cuando estos eran evidentes.
6. Cada uno de nosotros se creía que era el centro del universo.
7. A todos nos dolía la cabeza y a ninguno le apetecía "sеxо".
8. No sabíamos ni podíamos controlar nuestras emociones.
9. Todos íbamos siempre tomados de la mano o abrazados, para apoyarnos mutuamente.
10. Todos nos vimos en la necesidad de acudir cada cuarto de hоrа al WC,... y en ocasiones todos a la vez.
Por el bien de la ciencia, este proximo fin de semana haremos el mismo experimento, pero esta vez será para comprobar si el Tequila tambien produce el mismo efecto
Desde que era pequeño siempre tenía miedo de irme a acostar porque creía que había alguien debajo de mi cama. Cansado de esto, un día fuí a ver a un psiquiatra y le explique:
- Tengo problemas. Cada vez que voy a acostarme creo que hay alguien debajo de mi cama. Tengo miedo. ¿Me estaré volviendo
Loco?
- Déjame eso a mi y en doce meses lo curo.
Ven a verme tres veces a la semana y te curaré todos esos miedos.
-¿ Y cuanto me cobra doctor? pregunté.
- Barato. Ochenta euros la visita, contesto el doctor.
- Bueno, un poco caro pero si me cura, vale la pena.
Seis meses después, me encontré соn el doctor en el cine.
-¡ Ey! Usted dejo de venir a mi consulta después de la tercera vez. ¿Por qué no regreso? me preguntó.
- Bueno, doctor, ochenta euros por consulta tres veces a la semana por doce meses es bastante dinero. Encontré un camarero en el bar que me curo en una sola sesión por diez euros. Estaba tan contento соn el dinero que ahorré, que he comprado un coche nuevo.
- No me diga, dijo el psiquiatra algo molesto. ¿Y se puede saber como un camarero que solo sabe de servir copas, lo curo por diez euros?
-¡ Me dijo que cortara las patas de la cama! Ahora ya no puede haber nadie ahí abajo.
¡ Olvidaros de los psiquiatras... Tomaros un café y hablar соn el camarero!