Un marinero y un pirata se encuentran en un bar y se empiezan a contar sus aventuras en los mares. El marinero nota que el pirata tiene una pierna de palo, un garfio en la mano y un parche en el ojo y le pregunta al pirata:
- ¿Y cómo terminaste соn esa pierna de palo?
El pirata le responde:
- Estábamos en medio de una tormenta y una ola me tiró al mar, caí entre un montón de tiburones. Mientras mis amigos me subían un tiburón me arrancó la pierna de un mordisco.
- !Uau! - replicó el marinero. - ¿Y qué te pasó en la mano, por qué tienes ese garfio?
- Pues.... estábamos abordando un barco enemigo y mientras luchábamos соn nuestras espadas contra los otros marineros, un enemigo me cortó la mano."
- ¡Increíble! - dijo el marinero -¿Y qué te paso en el ojo?"
- Una paloma que iba pasando y me cayó excremento en el ojo.
- ¿Perdiste el ojo por un excremento de paloma?
- Bueno... es que era mi primer día соn el garfio...

Un hombre ciego entra en un "bar de chicas" por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa, y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
- Eh, tú, ¿te gustaría oír un buen chiste de rubias?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y соn una grave, profunda y áspera voz, la mujer que esta sentada junto a el le dice:
- Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas: Que la camarera es rubia. Que el portero del bar es una mujer rubia. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón nеgrо de kárate y tengo el pelo rubio. Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia; y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia. Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente. ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
- Naaa... Pues no lo cuento... Paso de tener que explicarlo cinco veces!