Un hombre llega al bar de un gigantezco rascacielos en el último piso. Pide una bebida y le llama la atención un gradulón borracho cerca de él. Mientras lo observa el hombre se tira por la ventana ante su sorpresa. Pero en vez de caer es arrojado para adentro del edificio. Mira para los costado y no ve a nadie sorprendido por sucedido.
Al rato después de liquidarse varios wiskey's, el grandulón vuelve a repetir su salto por la ventana.
Intrigado por lo que pasó, el hombre le pregunta:
- ¿Cómo hizo eso?
- Siempre lo hago cuando quiero algo de aire fresco, las corrientes de aire que rodean el edificio, evitan que uno caiga y lo arrojan hacia adentro.
- ¿Pero es seguro?
- Hace años que lo hago.
Entonces el hombre se arroja por la ventana y en vez de ser arrojado hacia el interior del edifico, se estrella convertiendose en una mancha contra el pavimento.
El Barman que vio la situción, comenta:
- Superman, cuanto te emborrachas eres un flor de Hijo de Рuта.
Un marinero y un pirata se encuentran en un bar y se empiezan a contar sus aventuras en los mares. El marinero nota que el pirata tiene una pierna de palo, un garfio en la mano y un parche en el ojo y le pregunta al pirata:
- ¿Y cómo terminaste соn esa pierna de palo?
El pirata le responde:
- Estábamos en medio de una tormenta y una ola me tiró al mar, caí entre un montón de tiburones. Mientras mis amigos me subían un tiburón me arrancó la pierna de un mordisco.
- !Uau! - replicó el marinero. - ¿Y qué te pasó en la mano, por qué tienes ese garfio?
- Pues.... estábamos abordando un barco enemigo y mientras luchábamos соn nuestras espadas contra los otros marineros, un enemigo me cortó la mano."
- ¡Increíble! - dijo el marinero -¿Y qué te paso en el ojo?"
- Una paloma que iba pasando y me cayó excremento en el ojo.
- ¿Perdiste el ojo por un excremento de paloma?
- Bueno... es que era mi primer día соn el garfio...

Un hombre ciego entra en un "bar de chicas" por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa, y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
- Eh, tú, ¿te gustaría oír un buen chiste de rubias?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y соn una grave, profunda y áspera voz, la mujer que esta sentada junto a el le dice:
- Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas: Que la camarera es rubia. Que el portero del bar es una mujer rubia. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón nеgrо de kárate y tengo el pelo rubio. Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia; y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia. Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente. ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
- Naaa... Pues no lo cuento... Paso de tener que explicarlo cinco veces!