Chistes de medicos, Chistes de doctores, Chistes de médicos
El doctor le pide una muestra de esperma a un hombre de 85 años como parte de su chequeo anual.
El doctor le da un frasco y le dice:
"Lleve este frasco a casa y tráigalo de regreso mañana соn la muestra de esperma".
Al día siguiente el hombre de 85 años vuelve al consultorio del doctor y le entrega el frasco que se encontraba tan vacío y limpio como el día anterior. El doctor le pregunta que pasó y el hombre le explica:
- Bueno, doctor, esto es lo que pasó ... primero traté соn mi mano derecha y nada.
Después traté соn mi mano izquierda y aun nada.
Luego le pedí ayuda a mi esposa. Ella trató соn su mano derecha, después соn su mano izquierda y aun nada. Ella trato соn su boca, primero соn los dientes puestos, después trató sin los dientes y aún nada. Incluso llamamos a Arlene, la vecina de al lado, y ella también trató, primero соn las dos manos, luego debajo del brazo y hasta apretando entre sus rodillas pero aun nada.
El doctor estaba en estado de shock.
-¿ Usted se lo pidió a su vecina?
Y el viejo paciente contestó:
- Sí, ninguno de nosotros pudo abrir el frasco...
Un tío entra en un bar, pide una cerveza, se la bebe, y cuando acaba se pone a mear en la barra. El camarero, por supuesto, empieza a echarle la bronca, pero el hombre se echa a llorar y le dice:
- Por favor, no me grite, es que no puedo evitarlo, usted no sabe por lo que estoy pasando... me doy asco, esto es odioso, pero es superior a mí, de pequeñito tuve un trauma y ahora no me puedo controlar...
- Bueno, hombre, tranquilícese, mire, tengo un primo que es psicólogo, ¿por qué no va a verle? Esta es su dirección...
Total, que el cliente se larga muy contento y vuelve a aparecer por el bar al cabo de un par de meses.
- Hola, ¿se acuerda de mí?
- Sí, ¡hombre! ¿cómo no? ¿Qué, ya estas curado?
- Sí.
- Pues la casa te invita a una cerveza.
El tío se bebe la cerveza, e inmediatamente después empieza a mear en la barra.
- ¿Pero tío, no decías que mi primo te había curado?
- Sí, ya no me importa lo que los demás piensen de mí.
Un abogado mantiene un romance соn su secretaria. Al poco tiempo ésta queda embarazada y el abogado, que no quiere que su esposa se entere, le da a una buena suma de dinero y le pide que vaya a parir a Italia. A lo que la secretaria pregunta:
-¿ Y cómo te comunicaré que ha nacido el bebé?
- Tan sólo envíame una postal y escribe Spaghetti por detrás. No te preocupes, yo me encargaré de todos los gastos.
Pasan seis meses y una mañana la esposa del abogado lo llama al bufete exaltada:
- ¡Querido, acabo de recibir el correo y hay una postal muy extraña de Italia... La verdad no entiendo que significa!.
- El abogado, asustado, contesta:
- ¡Espera a que llegue a casa y te explico!
Cuando el hombre llega a casa y lee la postal cae al suelo fulminado por un infarto. Llega una ambulancia y se lo llevan. Ya en el Hospital, el medico jefe se queda a confortar a la esposa y le pregunta cual ha sido el trauma que ha precipitado tal ataque cardíaco. Entonces la esposa saca la postal y lee:
- ¡Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, tres соn salchicha y albóndigas y dos соn almejas!
La Agencia Aeroespacial Europea estaba seleccionando a un profesional para enviarlo a Marte. El problema era que probablemente no podría regresar a la Tierra.
Cuando a un candidato, ingeniero, le preguntaron cuanto quería cobrar, dijo:
- Un millón de euros, porque quiero donar esa cantidad al Instituto de Investigación Espacial.
El siguiente candidato era un médico que quería cobrar dos millones de euros, porque quería darle un millón a su familia, y donar otro para un centro de investigación médica.
Cuando le preguntaron al tercer candidato, un abogado, cuanto quería, dijo: tres millones.
- ¿Por qué quiere cobrar tanto, mucho más que los otros?, le preguntó el seleccionador.
- Muy sencillo, replicó el abogado, si usted me da los tres millones, yo le daré uno a usted., otro millón me lo quedaré yo, y соn el millón restante, mandamos al ingeniero a Marte.
-¡ Doctor, tengo un grave problema! ¡Mi marido no cumple соn sus obligaciones matrimoniales, y yo no le quiero ser infiel!
- Venga mañana соn él y todo se va a arreglar...
El próximo día...
- Mire, señor, usted tiene que ser más cariñoso соn su esposa...
-¿ Más cariñoso? Si todas las semanas le regalo flores, bombones...
- No, no, no es eso lo que necesita su señora...
- Pero si hace poco le compré un abrigo de pieles, un anillo de brillan...
-¡ No! ¡No se trata de eso! Cómo le puedo explicar... Desnúdese, señora... Ahora acuéstese sobre la camilla... Bien, ahora... Usted preste atención...
Y ahí nomás le hace una demostración práctica.
-¡ Esto es lo que necesita su señora dos veces por semana! ¿Comprende ahora?
-¿ Dos veces por semana? Bueno, hoy es martes...
-¿ Qué le parece si la traigo el viernes?