El señor estaba en el restaurante y llama al camarero:
- ¡Mesero!
- Dígame Señor.
- Pruebe la sopa, por favor...
- Este, em, señor ¿hay acaso una mosca en la sopa? si quiere se la puedo cambiar.
- No, tranquilo, pruebe la sopa.
- Emm, señor, ¿acaso está fría? si quiere se la caliento.
- No, tranquilo, pruebe la sopa...
- Señor por favor, que tiene la sopa, ¿acaso tiene un cabello?
- ¡Ah! ¡que no! ¡pruebe la sopa!
- Pero señor por favor, dígame que tiene la sopa, si usted quiere se la cambio.
- ¡Que pruebe la sopa!
- De acuerdo la voy a probar, y ¿donde está la cuchara?
- ¡Exacto! ¡Bruto traígame la cuchara!
Un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos...
Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.
Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.
Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque es un sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.
Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el restaurante tiene acceso para sillas de inválidos e incluso hay ascensor.
Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han cenado allá.
Llega un tipo a un Restaurante lujosísimo, acompañado por una bellísima mujer y un pingüino de 2 metros de altura detrás.
El camarero le pregunta:
- ¿Mesa para dos?
- No, para tres, el pingüino viene conmigo?
El camarero se queda sorprendido, pero le da la mesa. Luego se sientan y el camarero pregunta:
- Señor, ¿desea pedir?
- Sí, a mí me trae por favor un Lomo a la Pimienta соn patatas a la Crema, a la señorita un Chateaubriand y al pingüino 200 Bistecs соn patatas fritas.
Cuando terminan el camarero regresa y les pregunta:
- Señor, ¿algún postre?
- Sí, por favor, a mí me trae un helado, a la señorita un tiramisú y al pingüino 150 flanes соn crema.
Ya terminan y el hombre pide la cuenta. Llega el camarero:
- Señor, son 3.000?.
El hombre le paga соn efectivo y deja una propina de 1.000?. Ya salían cuando el Maître lo detiene:
- Señor, disculpe que lo moleste, pero todo mundo esta atónito соn lo del pingüino?
- Bueno, déjeme explicarle: hace una semana iba yo caminando por la playa y sin querer pateé una lámpara y resultó que era mágica. Total que me sale el genio y me dice, Te voy a conceder 3 deseos, Pues como ve le pedí todo el dinero del mundo, así que para pagar una cuenta como ésta, no tengo ningún problema. Mi segundo deseo, como puede ver, fue tener a la mujer más hermosa, sumisa, apasionada y guapa de todo el mundo?
- Sí, eso lo veo, pero, ¿y el tercer deseo?
- Pues el tercero fue que me diera un pájaro enorme e insaciable? y me dio este pingüino hdp...