“Renuncié, le saqué la madre a mi jefe, me gasté las prestaciones en guaro y mujeres, traté mal a mi suegra, me separé de mi esposa. Le eché los perros a mi cuñada, pateé al реrrо de mi vecino, saqué fiado hasta el tope en la pulpe, topé todas las tarjetas de crédito. Confío en ustedes, mayas, porque donde no se acabe el mundo el viernes, estoy metido en un gran vergueo”.