Chistes sobre bancos y banqueros
Tres ladrones pretenden robar un banco de máxima seguridad. Para ello, excavan un túnel que les permite acceder al conducto del aire acondicionado. El jefe de los ladrones decide entrar el primero. Entra, resbala, y un vigilante del banco que oye el ruido pregunta:
-¿ Quién anda ahí? El ladrón responde:
-¡ Miiiaaauuuuu!
- Y sigue su camino. El segundo también resbala en el mismo punto, el vigilante oye el ruido y pregunta: ¿Quién anda ahí? El segundo ladrón responde:
-¡ Miiiaaauuuuu!
- Y sigue su camino. Finalmente va el tercero, que también resbala, y el vigilante, al oír el ruido, pregunta:
-¿ Quién anda ahí? Pero esta vez, el tercer ladrón responde:
-¡ Tranquilo, soy otro gato, soy otro gato!
Un industrial inmensamente frico le anuncia a su futuro yerno, que es muy finolis:
- Mire, joven, ésta es la dota de mi hija: doscientos mil euros en el banco, un ático en pleno centro de la ciudad, una casa en la montaña, otra en la costa, un coche nuevo, un cofre lleno de joyas, un juego de sábanas de seda, una cubertería de plata, una vajilla de porcelana... de pronto, el novio finolis le interrumpe y le pregunta:
- Disculpe, ¿de qué marca es la vajilla?