Chistes y anecdotas de Comidas
Preparación de un buen Pavo al Whisky
Ingredientes.
- Un pavo de tres kilos.
- Una botella de whisky.
- Unas tiras de panceta.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
Paso 1: Rellenar el pavo, atarlo, salpimentar y echarle un chorrito de aceite de oliva y vino.
Paso 2: Precalentar el horno a 180º durante 10 minutos.
Paso 3: Servirse un vaso de whisky para hacer tiempo.
Paso 4: Meter el pavo al horno.
Paso 5: Servirse otro vaso de whisky y mirar el horno соn ojos ligeramente extraviados.
Paso 6: Poner el termosstato a 150 gramos, grabdos y esperar veinte binutos.
Paso 7: Servirse odro vdaso, odros pasos.
Vaso 8: Al cabo drun drato, hornir el abro bara condrolar y echar un chodreto de pavo al güisqui y odro de güiski a uno bismo
Baso 9: Darle la vuelda al babo y quebarse la bano al cerrar elorno, "bierda que queba...!!"
Passso 10: Ir la beladera a buscar bielo para da kemabura e bonerle al guisqui, y al bavo.
Passso 11: Indentarr sentarrse en uda silla y sebirrrse unosss chupitosss bientras basan los binutos
Parso 12: Retirar el babo del horrrno y recogerrrlo del suelo соn un drapo, embujandolo a un blato, bandeja o sssimilarrr.
Faso 13: Romberssse lacrisssma al refalar en la grasssa.
Paaasso 14: Indendar levandarse sin soltarrr la bodella y drasvariosss indendosss, decidirr guedar en el sssssuelo.
Bassssso 15: Appburar la potella y adrastrarse hasda la gama.
Paso 16: Despertarse a la mañana, tomarse 2 cafes, levantar el pavo y la botella, limpiar todo y apagar el horno.
Un argentino, un mejicano y un gallego estaban trabajando en la construcción de un edifício de 40 pisos.
A la hоrа del almuerzo, empiezan a abrir sus Tuppers y el argentino, muy irritado, dice:
- ¡Sanguche de jamón y queso otra vez! ¡Si mañana abro el Tupper y encuentro sanguche de jamón y queso, me tiro desde acá arriba!
El mejicano abrió su Tupper y gritó:
- ¡Tacos соn chile de nuevo, manitos! ¡Si mañana mi almuerzo son tacos соn chile, me tiro desde acá!
El gallego abrió el suyo y dijo:
- ¡Sardinas de nuevo, соñо! No! ¡Si mi sandwich de mañana es de sardinas, me tiro yo también!
Al otro día el argentino abrió su Tupper, vió el sandwich de jamón y queso y saltó hacia la muerte.
El mejicano abrió su Tupper, vió los tacos соn chile y saltó también.
El gallego abrió el suyo, vió que su sandwich era de sardinas y salto al vacío.
En el entierro de los tres, la mujer del argentino lloraba sin consuelo diciendo:
- Si yo hubiese sabido cuanto él estaba cansado de comer sandwichs de jamón y queso, no le hubiera
Preparado nunca mas eso!
La mujer del mejicano también lloraba y se lamentaba:
- Yo le podría haber preparado frijoles! ¡No me di cuenta cuanto él estaba odiando comer los tacos соn chile!
Todos se dieron vuelta hacia la esposa del gallego:
- ¡A mi no me miren, él siempre se preparó su propio almuerzo!
En un pueblo, en el que abundaba el trabajo y la comida, un perezoso estaba a punto de morir de hambre. Se reunieron el alcalde, el párroco, el consejo municipal y el defensor del pueblo, y por unanimidad acordaron enterrar vivo al perezoso; porque para el pueblo sería un desprestigio que alguien muriera de hambre.
Cogieron cuatro orillos, armaron un cajón, metieron al moribundo, y salieron соn él rumbo al cementerio. Una señora preguntó:
-¿ Quién murió?
- Nadie,le respondieron.
- ¿Y entonces a quien llevan ahí?
- Al perezoso que lo vamos a enterrar vivo antes de que muera de hambre.
- No, no, no hagan eso,yo соn mucho gusto regalo un bulto de panela
. Otra señora regaló 100 gallinas; un señor, puso una carga de arroz, más un bulto de papas; un hacendado donó un barril de leche, 50 arrobas de queso, una carga de plátanos y otra de yucas. Todos, todos, todos los paisanos donaban, donaban y donaban comida por montones.
Cuando iban llegando al cementerio desistieron del entierro porque el moribundo ya tenía comida suficiente para 100 años.
El perezoso sacó la cabeza, y preguntó:
- ¿Quién va a cocinar todo eso?
- Pues, usted,le contestaron.
Y el hombre exclamó:
- Entonces? ¡que siga el entierro!