Un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos...
Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.
Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.
Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque es un sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.
Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el restaurante tiene acceso para sillas de inválidos e incluso hay ascensor.
Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han cenado allá.
Dos amigos se encuentran por casualidad:
- Hombre, Paco, ¿qué tal? ¿qué te cuentas?
- Hombre, Pepe, pues nada, acabo de volver de viaje. He estado haciendo un curso de Lógica en Harvard.
- ¿Un curso de Lógica? ¿Y eso cómo es?
- Pues mira, por ejemplo, Paco ¿Tú tienes una pecera?
- Sí.
- Eso quiere decir que te gustan los peces, ¿no?
- ¿Los peces? Pues sí, sí me gustan.
- Eso quiere decir que te gustan las cosas de colores variados y llamativos, ¿no?
- Bueno? Sí.
- Entonces, eso significa que te gusta la belleza, ¿no?
- Hm? Sí, claro.
- Si te gusta la belleza, entonces te gustan las mujeres, ¿no es verdad?
- Ноsтiа, ¡sí!
- ¿Ves? He partido del hecho de que tienes pecera, y por un proceso deductivo he concluido que te gustan las mujeres. ¡Eso es la Lógica!
Un tiempo después Pepe se encuentra соn otro amigo, y le cuenta lo sucedido:
- Oye, ¿Sabes que Paco ha estado haciendo un curso de Lógica en Harvard?
- ¿De Lógica? ¿Y eso cómo es?
- Pues mira, mu fácil, ¿tú tienes pecera?
- Yo no.
- Pues? ¡Pues tú eres маriсón!!!