Estaban un ingeniero, un contador, un químico, un informático y un político alardeando sobre la inteligencia de sus perros...
El ingeniero ordenó a su реrrо: ?¡Escalímetro, muestra tus habilidades!
El реrrо agarró unos ladrillos, unas tablas y se armó el solo una casucha. Todos admitieron que era increíble.
El contador dijo que su реrrо podía hacer algo mejor. "¡Formulario,
Muestra tus habilidades!
El реrrо fue a la cocina, volvió соn 12 galletas y las dividió en 4 pilas de 3 galletitas cada una. Todos dimitieron que era genial.
El químico dijo que su реrrо podía hacer algo aún mejor."¡Cuántico, muestra tus habilidades!
Cuántico caminó hasta la heladera, tomó un litro de leche, agarró un vaso mediano y lo llenó sin volcar ni una gota. Todos aceptaron que era impresionante.
El informático sabía que podía ganarles a todos:
"¡Megabyte, hazlo!
Megabyte atravesó el cuarto, encendió la computadora, controló si tenía virus, mejoró el sistema operativo, mandó un e-mail e instaló un juego excelente. Todos sabían que esto era muy difícil de superar. Miraron al político y le dijeron:
- Y su реrrо, ¿qué puede hacer?
El político llamó a su реrrо y dijo:
"¡Elecciones, muestra tus habilidades!
Elecciones se paró de un salto, se comió las galletas, se tomó la leche, borró todos los archivos de la computadora, abusó de los otros cuatro perros, después alegó que como los otros habían hecho fraude se retiraba, pidió su jubilación por anticipado y más encimas se robó la casucha y la vendió dos veces...
Un señor va por el campo соn su mula y su реrrо.
La mula, muy cargada, no puede más y se para, hincando las rodillas en tierra, a punto de desplomarse. El hombre, cada vez más molesto e impaciente, comienza a azotar соn una vara al pobre animal, hasta que la mula coge y le dice:
- Antonio, ¿así me tratas después de todos estos años en los que te he ayudado fielmente, sin flaquear ni una sola vez hasta hoy, que estoy ya cansada y mayor?
El hombre se asusta y sale corriendo соn el реrrо a su lado. Se detienen casi medio kilómetro más lejos, apoyándose en un árbol mientras intentan recuperar el aliento.
- ¡¡Jоdеr!! -dice el реrrо-, ¡¡Menudo susto nos ha dado la mula cuando se ha puesto a hablar!!