Esto es un pueblo de allá en el 5º pino donde había un ganadero que tenía el mejor toro de España, un animal noble y fuerte, de gran bravura, que el hombre alquilaba como semental.
Todos los demás ganaderos querían llevar a sus mejores vacas a que las montase este toro, a ver si de la descendencia salía otro animal tan bueno como él. Pero llegó un día en que todos los ganaderos, excepto el dueño del toro, se reunieron:
- Vamos a ver, no puede ser que cada vez que vayamos a montar una vаса nos cobre lo que nos cobra. Es demasiado.
- Es verdad, deberíamos hacer algo. - ¿Por qué no le compramos al toro y asunto arreglado? - Qué buena idea!! Le compraremos al toro entre todos y se acabó el pagar por cada vаса montada.
Y así fue como fueron todos los ganaderos a casa del dueño del toro y le dijeron:
- Mira Manué, que te compramos el toro. Hemos decidido que lo mejor es comprártelo, en vista del uso que hacemos de él y para no tener que pedirte más que nos lo dejes para montar nuestras vacas. Pero Manuel, que no tenía un pelo de тоnто, les respondió:
- Si os vendo el toro perderé una fuente de ingresos importante, ya que no podré alquilaroslo más para montar las vacas. Así que no lo venderé por menos de... 200.000 euros.
Figuraos cómo se quedaron los pobres ganaderos. - Qué hijoputa!! 200.000 euros!!! - Anda que no es listo el tío ni ná. - Pos algo debemos hacer, no puede ser que abuse de nosotros de esa manera!! - ¡¡Yo tengo una idea!! Vamos al Ayuntamiento a hablar соn el alcalde y le pedimos que se haga cargo de la compra del toro соn los fondos públicos. A fin de cuentas, el вiсhо es prácticamente un bien de todos, patrimonio de la comarca. - Buena idea Aurelio!! Además seguro que lo compra, que ganaderos somos muchos y así se asegurará una buena tajá de votos, que las municipales son dentro de 4 meses. Y así fue como los ganaderos fueron al Ayuntamiento y, tras mantener una charla соn el alcalde, consiguieron que éste accediera a la compra del animal. Al día siguiente, el вiсhо ya estaba en los establos municipales y pasó el mes siguiente comiendo pienso todo el que le apetecía y tumbado al sol por las mañanas. Los ganaderos empezaron pues a llevarle sus vacas por riguroso orden de turnos, cada día uno, pero hete aquí que el вiсhо veía entrar a la vаса al establo y seguía tumbado en la hierba al sol, o comiendo o durmiendo, sin hacer caso de nada. Y durante todo el mes siguiente fueron muchos los ganaderos que le llevaron a sus mejores vacas sin que el toro mostrase ningún interés por ellas. Los ganaderos, muy cabreados, decidieron ir junto соn el alcalde a casa de Manuel, el ex-propietario del toro. - Oye listo, que nos la has clavao bien соn el toro. El jodío вiсhо está ahí tumbao y por más vacas que le llevamos pasa de ellas y no hace ni caso, se dedica más que a comer y a dormir tol día. Manuel, incapaz de creerse semejante disparate sobre el mejor toro que nunca hubo en la comarca, se ofrece a ir personalmente al establo donde lo tienen para ver qué es lo que pasa. Cuando llega se encuentra al toro tumbado en el suelo, masticando hierba y bastante más gordo y descuidado de como él lo vendió. Se acerca al animal, se sienta delante de él y le dice:
- Pero hombre, compañero, ¿qué te ha pasado? ¡Соn lo que tú fuiste! ¿Te acuerdas de la de vacas que preñaste? ¿Cómo es posible que estés ahí sentado, pasando de todo y si hacerles el más mínimo caso? ¡Si aún eres un animal joven y fuerte!
Y el toro responde:
- Pero hombre, Manuel, ¿cómo quieres que trabaje ahora lo mismo que antes si ahora soy funcionario?