Estaban un ingeniero, un contador, un químico, un informático y un político alardeando sobre la inteligencia de sus perros...
El ingeniero ordenó a su реrrо: ?¡Escalímetro, muestra tus habilidades!
El реrrо agarró unos ladrillos, unas tablas y se armó el solo una casucha. Todos admitieron que era increíble.
El contador dijo que su реrrо podía hacer algo mejor. "¡Formulario,
Muestra tus habilidades!
El реrrо fue a la cocina, volvió соn 12 galletas y las dividió en 4 pilas de 3 galletitas cada una. Todos dimitieron que era genial.
El químico dijo que su реrrо podía hacer algo aún mejor."¡Cuántico, muestra tus habilidades!
Cuántico caminó hasta la heladera, tomó un litro de leche, agarró un vaso mediano y lo llenó sin volcar ni una gota. Todos aceptaron que era impresionante.
El informático sabía que podía ganarles a todos:
"¡Megabyte, hazlo!
Megabyte atravesó el cuarto, encendió la computadora, controló si tenía virus, mejoró el sistema operativo, mandó un e-mail e instaló un juego excelente. Todos sabían que esto era muy difícil de superar. Miraron al político y le dijeron:
- Y su реrrо, ¿qué puede hacer?
El político llamó a su реrrо y dijo:
"¡Elecciones, muestra tus habilidades!
Elecciones se paró de un salto, se comió las galletas, se tomó la leche, borró todos los archivos de la computadora, abusó de los otros cuatro perros, después alegó que como los otros habían hecho fraude se retiraba, pidió su jubilación por anticipado y más encimas se robó la casucha y la vendió dos veces...
Llega un pintor al entierro de su compañero de oficio; llorando se dirige penosamente a la esposa (ahora viuda) de su compañero, y le dice соn dolidas palabras:
Señora, lamento muchísimo lo ocurrido, comparto la pena que sufre, pero tengo algo que decirle. Las ultimas palabras de su esposo, a mí me tocó escucharlas.
La señora se dirige a él соn cara todavía más dolida, соn la voluntad de saber las últimas palabras de su esposo y le dice :
Señor, por favor, le suplico me diga cuáles fueron las últimas palabra de mi esposo, antes de morir.
Responde el señor:
Estas, fueron sus últimas palabras:
¡ No muevas el andamio, por favor, no muevas el andamio, que nos vamos a caer!