Llegan 3 individuos al infierno, y les toca el día que está de buenas el diablo y les dice:
Hoy voy a dejar ir a aquel de ustedes que me dé algo que yo no pueda destruir соn mis manos.
Llega el primero y le da una extraña roca encontrada en Siberia. El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar.
1, 2, 3, listo, ya te llevó el chamuco.
Llega el segundo y le da un pequeño balín hecho de titanio. El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar.
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, ¡Lo logré!, vas pa´bajo.
Llega el último y le da una luneta de chocolate. El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar.
1, 2, 3,...10,...100, empieza a sudar, 200... 1000. Nada, el diablo ha perdido.
Entonces le dice:
Está bien, puedes subir, pero antes dime, ¿Por qué no pude destruir tu chocolate?
A lo que le respondió:
El chocolate se derrite en tu boca, no en tus manos.
Un grupo de hombres está en el gimnasio de un club y suena un celular. Uno de los hombres contesta:
¿ Si?
¿ Querido, eres tú? ¡Se oye horrible!
¡ Hola, hola!
¿ Estás en el gimnasio?
¡ Sí!
Estoy frente a la vidriera de una peletería viendo un tapado de visón precioso. ¿Puedo comprármelo?
¿ Y cuánto cuesta?
Como 5.000 dólares.
¡ Dale!, y cómprate también un bolso que haga juego, amor mío.
Bueno, esteee, resulta que también pasé por una automotora, y pensaba que ya es hоrа de cambiar el auto, así que entré y pregunté.
¿ Ah que no sabés qué?, resulta que tienen un BMW, en oferta y es el último que les queda
¿ Y de cuánto es esa oferta?
Sólo 60.000 dólares, ¡Y es divino!
Buuueno, cómpralo, pero que te lo den соn todos los accesorios, y si sale un poco más, como situación excepcional, no me voy a enojar.
La mujer, viendo que hoy todos sus pedidos "colaban", decidió arriesgarse:
Cariño, ¿Te acuerdas que te conté que mamá quería venirse a vivir соn nosotros? ¿Te parece bien que la invite por un mes, a prueba, y el mes que viene lo volvemos a hablar?
Mmmm, bueno, está bien, ¿Pero no me pidas nada más, ¿Eh?
Sí, sí, está bien, ¡Ay cuanto te adoro, mi amor!
Yo también te quiero. Un besito y te dejo. Chau.
Al colgar el teléfono, el hombre se gira al grupo y pregunta:
¿ Alguien sabe de quién es éste celular?
Era una vez un señor que tenía una gata y ya no la quería más, entonces se fue al monte y la tiró. Después de unos días la gata regresó, y el señor se la llevó y la tiró del otro lado del monte, y la gata volvió. Entonces, le preguntó a su compadre, cómo lo podía hacer para que no volviera y éste le dio algunas indicaciones.
El señor le da las indicaciones, cruza el monte, ve al río y crúzalo, voltea a la derecha, luego a la izquierda, otra vez a la derecha, cruza el puente y deja la gata.
Después de una semana el señor llegó соn el compadre todo sucio, cansado, hambriento, desvelado y sediento, y el compadre le pregunta:
¿ Cómo te fue?
Y el señor le contesta:
Hombre compadre, si no es por la gata, ¡no regreso!