Se encontraban dos hombres jugando al golf, en uno de los campos más bonitos de la ciudad. En eso, ven pasar a un funeral al camposanto del lado.
Uno de los hombres se detiene, se hinca, se persigna y reza mientras pasa el funeral. El otro hombre, asombrado dice:
Hombre, te felicito, eso muestra tu gran sensibilidad y creencia. Me complace jugar golf соn alguien así.
A lo que el primero responde:
Gracias viejo, pero la verdad, era lo menos que puedo hacer, estuvimos casados 35 años.
Un hombre llega a la barbería соn cara de preocupación. El barbero enseguida le pregunta:
- . Pedro, ¿Qué te pasa, tu siempre tan bromista y estás соn esa cara de preocupación?
Pedro le contesta:
- Es que tengo un dolor de cabeza desde ayer, entonces me fui a la casa y cuando llego a ella me encuentro a mi mujer соn otro.
El barbero muy asombrado le pregunta.
- ¿Соn otro hombre?
Y el hombre le responde:
- No chico, соn otro dolor de cabeza.
El barbero que es muy bromista piensa que le va a decir eso a otro para tomarle el pelo. En ese momento entra un vecino, y el barbero pone cara de preocupación, a lo que el vecino le pregunta.
- ¿Qué te pasa, si tu eres siempre tan bromista y te veo tan pensativo?
El barbero le contesta:
- Es un terrible dolor de cabeza que tengo, fíjate que ayer tuve que cerrar la barbería por ese dolor de cabeza y cuando llego a la casa encuentro a mi mujer соn otro.
Entonces, inmediatamente el vecino le contesta:
- Caramba por fin te das cuenta, todos los vecinos sabíamos que apenas tu salías, ese hombre se metía a tu casa соn tu mujer y salía en la tarde.
Un hombre ejecutivo destinado temporalmente en Paris por negocios, recibe una carta de su novia desde Chile
La carta decía lo siguiente:
Querido Alejandro:
Ya no puedo continuar соn esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Tengo que admitir que te he sido infiel diez veces desde que te fuiste y creo que ni tu ni yo nos merecemos esto, lo siento.
Por favor devuelveme la foto que te envié. Соn amor.
María
El hombre, muy herido, le pidió a todos sus compañeros de trabajo que le regalaran fotos de sus novias, hermanas, amigas, tías, primas,etc.
Junto соn la foto de María, incluyó todas esas otras fotos que había recolectado de sus amigos. Había 57 fotos en el sobre y una nota que decía:
María, perdóname, pero no puedo recordar quien eres.
Por favor, busca tu foto en el paquete y devuelveme el resto.
Va un señor соn rumbo a una reunión de negocios muy importante. Estalla un neumático de su auto, justo frente a un manicomio. El señor toma sus herramientas y baja del auto, saluda a un lосо que estaba observándolo por una ventana. El señor quita las tuercas y va a la parte trasera del auto por el repuesto del neumático, pero cuando vuelve no encuentra las tuercas, por lo que no puede poner el repuesto.
Se preocupa y pone cara de desesperación porque se le hace tarde para su cita de negocios. Entonces, después de contarle sus preocupaciones al lосо que no ha dejado de mirarlo, se desarrolla esta conversación:
- ¿Conoce usted algún teléfono que pueda utilizar para llamar a una grúa-remolque o a mi mecánico y avisar a mi cliente que estoy un poco tarde?
- Caballero, por qué se preocupa, esto tiene una solución muy sencilla y no toma mucho tiempo.
El señor соn mucha curiosidad, pero desconfiado pregunta:
- ¿Está seguro de eso? ¿Y cuál es la solución?
- Muy fácil, quite una tuerca de cada una de los otros neumáticos, se las pone al repuesto y puede conducir sin problemas соn tres tuercas en cada neumático, hasta que coloque las tuercas que hagan falta.
Luego de una rápida reflexión el señor dice:
- Pero usted tiene toda la razón. Dígame, ¿Por qué esta usted internado en un manicomio siendo tan inteligente?
A lo que el lосо muy seguro responde:
- Estoy recluido por lосо, ¡No por тоnто!