Una vez un hombre caminando por la selva abre un matorral de ramas, y detrás de éste había un montón de caníbales, el hombre dice:
¡ Ya me fregué!
Cuando de repente se abre el cielo y se oye una voz:
¡ No, todavía no, lo que usted tiene que hacer es correr, golpear al jefe, quitarle la lanza y matar a su hijo!
Y se cierra el cielo, el hombre rápidamente corre, golpea al jefe, le quita la lanza, y mata a su hijo.
Se abre el cielo de nuevo y se oye una voz:
¡ Ahora sí, ya te fregaste!
Un empleado al saber la noticia de que su patrón había muerto en un accidente en el trabajo, pregunta a sus compañeros quién le daría la triste noticia a su esposa. Al preguntarles, les indica que tienen que ser cuidadosos y sensibles al comunicar la mala nueva. Pepo, quien era graduado de sicología, se ofreció y rápidamente procedió a llamar a la esposa de su patrón:
Ring, ring, ring...
¿ Bueno?
Hola, ¿se encuentra la señora Martínez?
Sí, ella le habla.
¡ Usted acaba de ganarse 2 millones de dólares!
¡ Cómo! ¿Pero cómo así?
Al convertirse hoy en viuda, la compañía de seguros de su difunto marido, acaba de recibir la autorización para emitir el pago.
¡ No! ¡Dios mío!
¡ Sí señora! ¡Ni yo mismo lo creo!
Una vez un hombre llama a una casa y coge el teléfono el sereno (el guardián) y el hombre le pregunta:
¿ Y mi esposa?
Y el sereno responde:
En su cuarto.
Luego el hombre dice:
¿ Соn quién?
Con un hombre, le responde el sereno.
¡ Diantre! ¡Mátela! Dice el hombre.
No, no, yo no puedo hacer eso.
Claro que sí, yo le doy esa orden, dice el hombre.
Esta bien, esta bien, y mata a la mujer.
Ya la maté, dice el sereno.
Y el hombre le responde;
Ahora sáquela de ahí y métala a la piscina.
Pero señor, aquí no hay piscina dice el sereno.
¿ Este no es el teléfono 232-5492?
No, dice el sereno.
Ah pues, ¡Perdóneme!
El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.
Una mujer me arrastró a la bebida, y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.
La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido.
Huye de las tentaciones, despacio, para que puedan alcanzarte.
La verdad absoluta no existe, y esto es absolutamente cierto.
Hay un mundo mejor, pero es carísimo.
Ningún тоnто se queja de serlo, no les debe ir tan mal.
La mujer que no tiene suerte соn los hombres, no sabe la suerte que tiene.
No hay mujer fea, sólo belleza rara.
La pereza es la madre de todos los vicios, y como madre, hay que respetarla.
En cada madre hay una suegra en potencia.
Lo importante es el dinero, la salud va y viene.
Trabajar nunca mató a nadie, pero, ¿para qué arriesgarse?
No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
Felices los que nada esperan, porque nunca serán defraudados.
El alcohol mata lentamente, no importa, no tengo prisa.