Arnaldo viajó a Japón y se compró un par de anteojos de gran tecnología que hacía ver desnudas a todas las mujeres.
Arnaldo se pone los anteojos y empieza a ver desnudas a todas las mujeres... está encantado. Se pone los anteojos, desnudas, se quita los anteojos, vestidas.
- ¡Qué maravilla!
Regresó a Bilbao, lосо por mostrarle a su mujer la novedad. Cuando llega a la casa, inmediatamente se coloca los anteojos para ver desnuda a su mujer, María.
Abre la puerta y ve a María y a Joaquín, desnudos en el sofá.
Se quita los anteojos, desnudos, se pone los anteojos, desnudos. Se los quita... desnudos, se los pone... desnudos.
- ¡Vaya мiеrdа de anteojos nada mas llegar a Bilbao se rompen!
El día de la creación, cuando creo al вurrо, Dios le dio 30 años, mas este los rechazo y solo se quedo соn 10, luego creo al реrrо y le dio 20 años, este igualmente los rechazo y se quedo соn 10, luego creo al mono y le dio 30 años mas este los rechazo y se quedo соn 10, finalmente creo al hombre y le dio 30 años, mas este reclamo y le dio los años que habían rechazado los demás. Y así el hombre ahora vive 30 años como hombre, hasta que se casa y se convierte en вurrо y trabaja para la mujer y dar hijos por 20 años, luego se hace реrrо por 10 años cuidando la casa ya es de avanzada edad y 20 años como mono haciendo tonterías para hacer reír a los nietos.
Un Médico se enamoró y decide casarse соn una mujer que no tenía mucha preparación ni modales.
Un día la lleva a cenar a casa de sus padres. En medio de la cena, ella se levantó y dijo:
- Ya vengo! Voy a mear!
El hombre, muy avergonzado, esperó hasta regresar a casa y le dijo que debía aprender a ser más discreta y que la próxima vez que necesitara ir al baño, dijera "соn permiso, voy al tocador".
Una semana después, durante otra cena, la joven se levanta y dice:
- Соn permiso, voy al tocador…
Los presentes no dicen nada y su esposo, muy contento, le dice:
- Mi amor, no te tardes...
Y ella responde:
- No te preocupes amor, tú sabes que yo cago rapidito!
Una pareja de esposos que no se soportan deciden divorciarse y acuden al juez para que los separe.
El magistrado pregunta las razones de la separación y después de escucharlas está de acuerdo соn los argumentos, pero les advierte de que lo único que falta por establecer, es quién se quedará соn la custodia del nene y le pide a la mujer que exponga sus argumentos:
- Señor juez, mire, déjeme decirle que no veo por qué usted me pueda quitar a mi nene, si fui yo quien lo tuvo en el vientre durante nueve meses. Luego de eso lo amamanté; después lo crié porque su padre es un irresponsable, que creo que nunca lo quiso.
Luego de ese discurso, el magistrado le dice al padre que hable:
- Señor juez, para no dar tanto discurso como esa mujer, se la voy a poner fácil:
Si usted quiere adquirir un refresco en una máquina, le mete las monedas para que esta le de la bebida.
Entonces, si usted introdujo las monedas, ¿de quién es el refresco, suyo o de la máquina?.
Durante una clase de moral y buenas maneras, la profesora dice a sus alumnos:
- Miguel, si fueras a cortejar a una joven de buena familia, muy bien educada, durante una cena íntima para dos, y tuvieras necesidad de ir a los servicios, ¿qué dirías?
- Espérame un momento, que voy a echar una meadita.
- Eso sería muy grosero y maleducado por tu parte. Juan, ¿cómo lo dirías tú?
- Perdón, pero tengo que ir a los servicios. Vuelvo enseguida.
- Eso está mejor, pero resulta desagradable decir "servicios" durante una comida.
- Y tú, Jaimito, ¿serías capaz de usar tu intelecto, al menos por una vez, para intentar mostrarnos tus buenas maneras?
- Yo diría:
"Querida, te pido perdón por ausentarme un momento, pero voy a dar la mano a un íntimo amigo que espero poder presentarte después de la cena" ...