Un tío que iba todos los días a un bar, siempre pedía tres cervezas.
¡ Deme tres cervezas!
Al día siguiente la misma cosa:
¡ Tres cervezas, por favor!
Como el camarero estaba algo extrañado le pregunta:
Oye, ¿por qué siempre que vienes pides tres cervezas y te las bebes del tirón?
Y el tío le responde:
Es que yo tengo dos hermanos, uno en Suecia y otro en París, y como siempre bebíamos juntos, pues yo bebo por ellos.
Dice el camarero:
Ah, bien, bien...
Al día siguiente el tío llega al bar y dice:
¡ Dos cervezas!
El camarero extrañado le pregunta:
Y eso, ¿es que se ha muerto un hermano o que?
Y dice el tío:
¡ No, es que yo he dejado la bebida!
Discutían tres tipos sobre sus antepasados, el primero decía:
En mi terreno cavaron 1.000 metros hacia abajo, y encontraron cables de telégrafo, por lo que llegamos a concluir que mis antepasados hace 1.000 años tenían telégrafo.
Ahhh, dicen los amigos.
Eso no es nada, dice uno de ellos, en mi terreno cavaron 1.500 metros y encontraron cables telefónicos y concluimos que mis antepasados hace 1.000 años, ya tenían teléfono.
Ahhhh, exclamaron los amigos.
El último como no tenía nada que decir, exclamó:
En mi terreno cavamos 2.000 metros y no encontramos nada.
¿ Y a qué conclusión llegaron?, exclamaron los amigos.
Y él respondió:
Que hace 1.000 años mis antepasados ya tenían teléfonos móviles.
Resulta que un conocido tipo se compra un auto último modelo y lo sale a probar por la autopista.
Pone primera (60 km/h), segunda (90 km/h) tercera (110 km/h). Cuando estaba acelerando para poner cuarta una Ninja (moto) se le pone a la par. El conductor de la moto inclina su cabeza, mirando al conductor del automóvil, соn la mirada fija hacia los ojos del tipo le dice:
- ¿Conoces la Ninja?, acelera la moto a fondo y se escapa a gran velocidad.
El conductor del automóvil muy ofendido por el insulto del motorista, acelera hasta alcanzarlo. Cuando estaban a la par nuevamente, el motorizado le dice por segunda vez:
- ¿Conoces la Ninja?, y otra vez se escapa a gran velocidad.
El conductor empieza a acelerar hasta alcanzarlo. El hecho se repite, y así una vez más el motorista se aleja pero esta vez, a una velocidad que el automóvil no puede alcanzar.
Luego de conducir tranquilo por un rato al llegar a una curva ve al motorista tirado en el suelo, la moto 30 metros más adelante toda rota. El motorista agonizando en el suelo, el conductor se acerca y le dice:
- Ja, eso te pasa por andar provocando a la gente соn tu motito. Mira lo que quedó de tu moto.
A lo que el motorista como puede responde:
- Yo te preguntaba si conocías la Ninja, para ver si sabías dónde estaba el freno...