Chistes de medicos, Chistes de doctores, Chistes de médicos
Un cirujano muy conocido, cobra mucho sus visitas, sobre todo a las personas acomodadas. Cierto día pidió 40.000 euros a un acaudalado banquero por una delicada operación que tenía que efectuarle. El paciente encontró el precio exagerado.
Eso tiene fácil arreglo, replicó el cirujano, puede usted ir a uno de mis colegas, el doctor Pérez, por ejemplo, a éste sólo tendrá que pagarle la mitad, o quizás menos de la mitad, es decir, usted o sus herederos.
Carlos lleva a su bella mujer a la clínica para que sea sometida a una complicada operación. El médico le informa que los resultados solo se sabrán hasta dentro tres días, después de la recuperación.
Apenas se completaron los 3 días Carlos llama a la clínica para enterarse del estado de su hermosa mujer, y le contesta la recepcionista:
- Buenos días, Clínica Municipal, a sus ordenes...
- Gracias señorita, llamo para averiguar por el estado de la paciente del 421 que fue operada hace tres días...
- Muy bien, ya lo comunico соn el médico a cargo.
Mientras Carlos espera la comunicación, las lineas telefónicas se cruzan y resulta comunicado соn un taller de reparación de motos en donde alguien pregunta por su Yamaha; hay un ruido de interferencia, y Carlos pregunta:
- Hola, ¿me escucha bien?
- Si señor, y no se preocupe en cuestión de 2 días se la entregamos...
- Ah, eso quiere decir que todo salió bien ¿Verdad?
- Si, muy bien, aunque se presentaron más dificultades de las que esperábamos. Tenia varias piezas desgatadas, pero ya se las cambiamos. Yo creo en 2 días ya la puede montar de nuevo...
-¿ Montarla de nuevo?
- Si, la puede montar de nuevo sin ningún problema. Le cambiamos el tubo de admisión que ya estaba carcomido. Se ve que usted le da соn frecuencia... el desgaste interior lo demuestra. Debería aceitarla cada 8 días... Además, su pistón ya está muy usado; no tiene valor. Para probarlo, le metimos un pistón más grueso que el suyo y los resultados fueron excelentes. También le ampliamos el tubo de escape que ya tenía una gruesa capa de orín...
-¿ Tubo de escape? ¿Orín? -pregunta Carlos desconcertado.
- Si, el tubo de escape por donde salen los gases... Es que estaba obstruido, pero ya quedó perfecto...
- Un momento, -dice Carlos y trata de agregar... déjeme decirle que ...
- No, Usted no diga nada hasta que no la vea: ¡Yo personalmente la probé, luego la han montado 5 de mis colegas, y соn todos se ha portado de maravilla!