Un tipo va a un bar соn su реrrо, un gran danés, y como no le dejan meterlo en el bar, lo deja atado en la puerta. Al cabo de un rato, entra otro individuo y le dice :
- Oiga, ¿el реrrо de la entrada es suyo?.
- Sí.
- Pues mire, lo siento de verdad, pero mi реrrо le ha matado.
- Imposible. ¿Соn lo grande que es mi реrrо?. ¿Cómo es el suyo?.
- ¡Bah!, poca cosa, es un chihuahua.
- Ja, ja, ja, esto es una broma, ¿no?.
- No, es que se le ha quedado atascado en la garganta a su реrrо.
Un hombre acude a la parroquia del barrio y le dice al párroco:
- Buenas, venía a ver si me bautizaba usted al реrrо.
-¿ Pero qué dice? Los perros no se bautizan, se pueden bendecir el día San Antonio, pero nada más, si usted quiere.
- No, no. Yo quiero que lo bautice.
- Que le digo a usted que no.
- Padre, es que el реrrо es como de la familia... además si lo bautiza le dejaremos a la parroquia un donativo de 100 mil pesos.
- Bueno, la verdad es que... si me lo trae ahora..., pero rápido.
Total que lo bautiza.
A los dos meses viene el obispo de visita y se fija en el nuevo órgano, en el nuevo retablo, en los nuevos bancos y le dice al párroco:
- Pero no me habías dicho que la parroquia estaba mal de economía.
- Si... pero...(llorando) Señor obispo , no se lo puedo ocultar , un hombre me pago si le bautizaba a su реrrо y acepté. ¡Buuuuaaaaaa!
- Pero... ¿Qué has hecho insensato?, Un sacramento a un animal?... eso va contra los preceptos de la Iglesia, mal cura, desgraciado, ignorante....¿Por cuánto se lo bautizaste? dice el obispo.
- Por 100 mil pesos, Señor obispo.
- ¡¡¡¡¡100 MIL!!!!! (más tranquilo) Y... ¿no te dijo nada de la primera Comunión?.
Había una vez un chinito, que todos los días, tenía un problema grave. Cada vez que iba a su trabajo, debía pasar frente a un gran chalet соn un gran parque y muchos perros, que al ver pasar al chinito salían a la calle y comenzaban a perseguir e intentar morder al pobre tipo, quien intentó en repetidas oportunidades plantearle la queja al amo de los perros (un comerciante muy conocido de la zona, de nombre Jorge Curro) no siendo atendido jamás.
Por último y desesperado por la situación, tomó una espada de gran tamaño (de esas que usaban los guerreros chinos) y salió decidido a atacar a los perros de Curro. Cuando los perros salieron a molestarlo, el chinito desenvainó su espada соn un grito de guerra y el amo de los animales que vio la situación llamó a sus canes соn un silbido: chuit... chuit... y los perros se metieron dentro de la casa. Desesperado y cansado de la situación el chinito se dirigió a la comisaría a plantear su queja:
Chinito: señol comisalio, vengo a hacel una denuncia.
Comisario: sí, adelante dígame...
Chinito: vengo polque los pelos del сulо me molestan...
Comisario: ¿y por qué no se los corta?!
Chinito: polque cuano yo quelel coltal pelos, el сulо hache: chuit chuit... y los pelos che van pa adentlo.