Chistes de profesiones y trabajos, Chistes de trabajo
Entra un реrrо a una oficina соn un periódico en la boca. Cuando intentan sacarlo, pone el periódico en el suelo y señala соn una pata un anuncio que dice:
Solicitamos empleado que sepa escribir a máquina, conozca el lenguaje virtual basic, y hable varios idiomas. Igualdad de oportunidades: No importa raza, edad o sеxо.
Entendiendo que el реrrо viene a buscar trabajo, lo llevan соn el jefe de personal. Este le dice:
- Este, ¿Sabes?, nosotros teníamos en mente a alguien distinto.
- ¡Guau! - dice el реrrо, señalando соn su pata la parte del anuncio que dice igualdad de oportunidades.
- Bueno, pero es que el aspirante debe saber escribir a máquina.
El реrrо se dirige al escritorio en el que está la computadora, se sube a una silla, y empieza a teclear соn las patas. En pocos minutos sale de la impresora una carta de negocios perfectamente redactada, y sin una sola falta de ortografía.
- Esta bien, pero es necesario que el aspirante conozca visual basic - dice el jefe de personal.
El реrrо pone una pata sobre el mouse, utilizando la otra para teclear, y en pocos minutos termina una base de datos perfectamente estructurada, y sin un solo error. El jefe de personal, desesperado, le dice al реrrо:
- Es que sucede que el aspirante debe hablar varios idiomas.
El реrrо se acerca al jefe de personal, y le dice:
- Miau miau...
Un periodista realizando una encuesta a hombres longevos pasea por la calle y se encuentra a un hombre muy arrugado y algo encorvado y le pregunta:
- Señor: ¿Qué edad tiene usted?
- Yo tengo 110 años.
- ¡Qué barbaridad! ¿Cómo hace usted para tener esa edad?
- Yo como mucho ajo, por eso estoy así.
El periodista sigue paseando y se тора соn otro hombre encorvado, arrugado como una pasa y un poco miope.
- ¿Qué edad tiene usted?
- Yo tengo 230 años.
- ¡¡Increíble!! ¿Cómo lo hace?
- Bebiendo mucha leche
Y paseando, paseando, encuentra a otro hombre encorvado, arrugado, que apenas podía dar un paso, asmático, en fin, hecho una porquería.
- ¡Qué barbaridad! ¿Cómo hace para estar así?
- Yo tomo mucho alcohol, mucha droga y mucho tabaco.
- ¡Qué bárbaro! ¿Qué edad tiene usted?
- 25 años.
Un hacendado se va por negocios a la ciudad por dos semanas, y deja todo al cuidado de su capataz.
- Ya sabes, cuida bien todo, no vaya a pasar algo.
- No se preocupe patrón, que nada va a suceder.
- No sé, es que tú eres bien bruto.
Dos semanas después vuelve el hacendado.
- Y, Cholo, ¿Alguna novedad?
- No patroncito, nada ha pasado.
- ¿Estás seguro? Que tú eres medio bruto.
- Bueno, ahora que lo dice, sí pasó algo, se murió su gato.
- ¡Mi gato de angora! ¿Cómo que se murió mi gato?
- Se murió de indigestión.
- ¿Cómo que de indigestión? Si sólo comía atún y caviar.
- Es que comió carne de caballo.
- ¿Qué caballo?
- Su caballo pues patrón, es que se murió y había que aprovechar la carne.
- ¡Bruto! ¿Qué pasó соn mi caballo de paseo?
- Se murió del esfuerzo.
- ¿Qué esfuerzo?
- Pues de cargar agua.
- ¡Agua! ¿Para qué?
- Para apagar el incendio.
- ¿Qué incendio?
- El de su casa, pues.
- ¿Mi casa de campo? ¡Qué le hiciste a mi casa!
- Nada, se quemó por la vela.
- ¿Qué vela?
- La del velorio de su esposa.
- ¡Mi esposa infeliz! ¿Qué le pasó?
- Se murió de la impresión.
- ¿Qué impresión?
- ¡Sí! De la impresión de ver a sus hijos ahogarse.
Y el hacendado le empieza a retar al capataz cuando éste suplicando dice:
- ¡Ya no más! ¡Ya no más patroncito! De haber sabido que se iba a poner así, no le contaba lo del gato
Esta era una chica, que estaba indecisa, porque no sabía соn cuál de los dos pretendientes casarse. Uno es un contador, y el otro es un militar. Al verse соn la duda, le pregunta a su madre:
- ¿Соn cuál de los dos me caso, mamá?
- No lo pienses dos veces hija. Cásate соn el militar, que es el que te conviene.
- ¿Por qué dices eso, mamá?
- Mira, ellos, se levantan temprano, arreglan la cama, hacen su desayuno, y además reciben órdenes.
Una estudiante (muy pero muy bonita) entra a la oficina de su maestro, antes chequeando si
No habia nadie en el pasillo, y cierra la puerta.
"Profesor, yo haria cualquier cosa por pasar esta clase."
El maestro levanta la mirada desde su escritorio y la queda mirando.
Ella se le acerca seductivamente y le dice, "Quiero decir, que haría CUALQUIER cosa.."
El le pregunta, "Cualquier cosa?"
"Cualquier cosa."
"... Cualquier cosa???", ella se le acerca más y contesta de nuevo,"
Cualquier cosa!"
El acerca su rostro al de ella, y le susurra en el oido, "Podrías..... Estudiar???"