Después de 30 años viviendo solo en la selva, соn los monos como única compañía, y los agujeros de los árboles como único elemento adecuado para el placer sеxuаl, resulta que un buen día Tarzán y Jane se conocieron. Jane vio por primera vez a Tarzán mientras él practicaba vigorosamente el acto sеxuаl en el agujero de un árbol. Jane quedó sobrecogida por la imagen y en seguida se ofreció a Tarzán. La joven dama se tumbó sobre el césped, desnuda, y de par en par, esperando la acción de Tarzán. El hombre mono lo que hizo fue tomar carrerilla, arrancar y pegarle a Jane una gran patada ahí mismo... Jane, medio llorando, gritó:
-¿ Por qué has hecho eso, еsтúрidо? A lo que Tarzán respondió:
- Yo siempre comprobar si haber ardillas.
Un cateto acude al hospital, a operarse de apendicitis. Llega una auxiliar, de éstas que tienen una figura de violín que no se puede aguantar, y le dice:
- Oiga, señor, quítese los pantalones, que le vamos a afeitar.
-¿ Cómo dice?, ¿qué me quite los pantalones?
- Sí, hombre, sí; usted tranquilo, que no le pasará nada. Se baja los pantalones y la auxiliar le coge lcon los deditos el pizarrín y empieza allí a darle соn la maquinilla. Cuando llevaba un rato, dice el cateto:
- Zuéltela ya, que no ze cae.