Chistes de ancianos, Chistes de viejos, Chistes de Viejitos
Va un abuelete al médico, el hombre todo acabado, соn su bastón, quejándose del lumbago, cojeando de una pierna... Se sienta y el doctor le pregunta:
- Veamos, cuénteme lo que le pasa.
El abuelete responde:
- Pues mire Doctor, que el tiempo pasa, el primero todavía lo aguanto, el segundo cada vez me cuesta más, el tercero es todo un sufrimiento, el cuarto un infierno y соn el quinto ya no puedo...
El médico, se queda todo sorprendido y le pregunta:
- Pero, ¿usted cuantos años tiene?.
- Noventa y dos, responde el abuelete.
Ante lo cual el medico en tono semicompasivo le dice:
- Hombre, eso no es ningun problema. Fíjese en mi, соn 35 años y ya ve usted, los dos primeros muy bien, el tercero muy poquitas veces y del cuarto y del quinto yo ya ni me acuerdo.
Ante lo cual el abuelo le mira y todo sonriente le dice:
- ¡Ah!, pero usted, ¿TAMBIEN VIVE EN UN QUINTO SIN ASCENSOR?.
Eran dos pescadores, hermanos gemelos, uno soltero y el otro casado.
El soltero tenía una lancha de pesca, ya vieja, que era la herramienta соn la que lograba su sustento.
Un día, muere la esposa del hermano casado y, como las desgracias no vienen solas, la lancha del hermano soltero se va al fondo del mar.
Una viejecita del pueblo, curiosa , va a darle el pésame al viudo, Pero confunde a los gemelos y se dirige al que ha perdido la lancha.
- Recién me enteré. ¡Qué pérdida enorme! Debe ser terrible para tí.
- Sí, estoy destrozado, pero es preciso enfrentar la realidad. Debo reconocer que estaba ya vieja. La rajadura de adelante estaba tan grande que ya no había соn qué llenarla y el agujero de atrás se agrandaba más cada vez que la usaba. Además estaba deformada al medio y no se le podía quitar el olor a pescado. La parte de atrás estaba bastante caída y las curvas de adelante casi habían desaparecido.
Pero yo me siento culpable porque se la prestaba a cuatro amigos para que se divirtieran; les pedí que la usaran соn cuidado, pero se montaron los cuatro a la vez y ella no aguantó.
A la viejita, muerta de un infarto, la enterraron al otro día.
Jorge, соn sus 80 años, va a hacerse el chequeo anual.
Todos los análisis tienen resultados normales, por lo que el Dr. García le dice:
- Bueno Jorge todo indica que está usted muy bien desde el punto de vista físico. Pero, ¿cómo se siente mental y emocionalmente? ¿Disfruta usted de paz interior? ¿Mantiene una buena relación соn Dios?
Jorge responde:
- Dios y yo estamos muy ligados. Fíjese doctor: como Él sabe que soy muy corto de vista, cuando voy al baño por la noche, Él me enciende la luz y, cuando termino, me la apaga.
- ¡Que bárbaro! -dice el médico- ¡Parece increíble!
Un par de horas más tarde, el Dr. García decide llamar por teléfono a la hija del anciano, amiga suya:
- Hola, Cecilia - la saluda- Tu padre está muy bien. Físicamente un diez. Pero te llamo porque tengo ciertos temores en cuanto a su relación соn Dios. ¿Es cierto que cuando se levanta por la noche, se enciende sola la luz del cuarto de baño y, cuando termina, la luz se apaga?
- ¡Madre mía! -dice Cecilia-. ¡Otra vez está meando en la nevera...!
Había una vez un señor que se fue a aprender karate al Japón, y llevaba como 5 años estudiando, pero nada que aprendía no podía dar ni una patada, y ya cansado y aburrido se decidió a hablar соn su maestro que era uno de esos viejitos como de 100 años que enseñan artes marciales.
Llegó el día que iba a hablar соn su maestro y le dijo:
- No, maestro, estoy cansado de esto, llevo como 5 años de mi vida aquí desperdiciados y no se ni dar ni una patada, ya no puedo más, me voy...
El maestro se queda mirándolo seriamente a los ojos y соn voz misteriosa le dice:
- ¿Has visto al atardecer cuando las gaviotas vuelan flamantes por la llanura?
Y el joven responde:
- Sí, maestro.
- ¿Has visto cuando los hipopótamos se revuelcan en el fango?
- Sí, maestro.
- Has visto cuando los leopardos se aparean en el ocaso.
- Sí, maestro.
- ¡Ves, por estar viendo tonterías es que no aprendes un nada!
El propietario de un circo ha puesto un anuncio solicitando un domador de leones.
Aparecieron dos personas: un hombre de buena apariencia, jubilado, llegando a 70 años y una espectacular rubia de 25 años.
El dueño del circo, habla соn los dos candidatos y les dice:
- Mi león es muy fuerte y mato a mis dos últimos entrenadores. O ustedes son realmente buenos, o no van a durar un minuto! Aquí está el equipo: banco, látigo y рisтоlа... ¿Quién quiere ser el primero?
La rubia dice:
- Voy yo.
Hace caso omiso del equipo, del látigo y la рisтоlа y rápidamente entra en la jaula. El león ruge y empieza a correr hacia ella. A falta de un metro, la rubia se abre el vestido y se queda completamente desnuda, mostrando todo el esplendor de su cuerpo 10. El león se detiene de inmediato y se acuesta en la parte delantera de la rubia y le lame los pies. Poco a poco, va hacia arriba y lame todo el cuerpo de la durante un buen rato!
Al dueño del circo, se le cae la quijada al suelo y dice:
- ¡Nunca he visto nada como esto en mi vida!
Se gira y mirando al anciano y le pregunta: .
- ¿Usted puede hacer lo mismo?
Y el abuelo соn cara de picarón dice:
- ¡Por supuesto! Pero primero saque al león de la jaula ...