Chistes de ancianos, Chistes de viejos, Chistes de Viejitos
El doctor le pide una muestra de esperma a un hombre de 85 años como parte de su chequeo anual.
El doctor le da un frasco y le dice:
"Lleve este frasco a casa y tráigalo de regreso mañana соn la muestra de esperma".
Al día siguiente el hombre de 85 años vuelve al consultorio del doctor y le entrega el frasco que se encontraba tan vacío y limpio como el día anterior. El doctor le pregunta que pasó y el hombre le explica:
- Bueno, doctor, esto es lo que pasó ... primero traté соn mi mano derecha y nada.
Después traté соn mi mano izquierda y aun nada.
Luego le pedí ayuda a mi esposa. Ella trató соn su mano derecha, después соn su mano izquierda y aun nada. Ella trato соn su boca, primero соn los dientes puestos, después trató sin los dientes y aún nada. Incluso llamamos a Arlene, la vecina de al lado, y ella también trató, primero соn las dos manos, luego debajo del brazo y hasta apretando entre sus rodillas pero aun nada.
El doctor estaba en estado de shock.
-¿ Usted se lo pidió a su vecina?
Y el viejo paciente contestó:
- Sí, ninguno de nosotros pudo abrir el frasco...
La señora Filomena, habla соn su abuela соn respecto a su cumpleaños numero 85.
- Abuela, ¿que quieres para tu cumpleaños...?
- Ah si, mi cumpleaños... Quiero celebrar solo соn las "chicas", pero quisiera que me organices todo para atenderlas muy bien.
- Claro abuela yo te organizo todo para que no tengas dificultades -dice Filomena.
- Para que no tenga dificultades ¿соn qué? -responde la abuela levantando la cabeza.
- Para que no tengas problemas para atender a las chicas en la reunión de tu cumpleaños...
- Ah si, si, las chicas vienen... casi lo olvido...
Llega el día de la celebración y Filomena llama a la abuela a la cocina, donde ya tenía todo preparado y le enseña una pequeña lista que había pegado en la nevera.
Llevar la tetera y servir el té.
Pasar la bandeja соn los sandwichs.
Ofrecer las colaciones.
-¡ Estupendo! -Dice la abuela- Así no olvidaré nada.
Más tarde llegan las "chicas" invitadas, y la abuela muy solícita las lleva a la sala y luego de una pequeña plática, se retira, va a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Sonriente la abuela lleva el té y lo sirve en la mesita.
Luego de platicar unos minutos соn sus amigas de juventud, la abuela va de nuevo a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Lleva más té, lo sirve y continúan su conversación. Nuevamente la abuela va a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Lleva más té, lo sirve... y así repite la misma acción cinco veces.
La reunión se termina y al salir una de las "chicas" le comenta a las otras:
-¿ Se fijan lo avara que se ha vuelto esta vieja? No nos ofreció ni un mísero té...
Cuando Filomena vuelve a la casa se sorprende al ver que los sándwiches, ni las colaciones habían sido consumidas, y le pregunta a la abuela.
-¿ Qué pasó соn la celebración y las "chicas"?
Y la abuela responde:
- Ah si, las chicas... ¿Puedes creer que esas desagradecidas no vinieroooon?
En la noche en que celebraban su aniversario número 50, la pareja estaba ya en la cama, y cuando el marido apenas se quedaba dormido, es despertado por su esposa quien le dice:
- Cuando estábamos de novios, me tomabas las manos соn dulzura...
Él, de mala manera, se dio media vuelta, le tomo una mano por unos instantes, y trataba de dormir nuevamente cuando su esposa volvió a hablar:
- En ese entonces después de tomarme las manos, me besabas соn pasión...
Con un poco de enojo, él se volteo nuevamente, le besó la mejilla, suspiró y trataba de dormir nuevamente cuando su esposa volvió a hablar:
- Recuerdo que eras muy apasionado, cuando me besabas también me acariciabas el pecho...
Ahora, ya mas enojado, él se voltea, bruscamente frota la mano contra los pechos de su mujer, y trataba de dormir nuevamente cuando su esposa volvió a hablar:
- No puedo olvidar lo fogoso y apasionado que eras... cuando me besabas y me acariciabas el pecho, también me mordías el cuello...
Ahora si muy enojado, el marido se levanta de la cama, toma la bata y se dirige hacia el baño. Su esposa un poco preocupada le pregunta:
-¿ A donde vas, amor mio?
-¡ Voy a traer los dientes...!
La salud tendrá sus achaques, pero el espíritu permanece sano
Un artista visitó una residencia para mayores y al atravesar el vestíbulo, se encontró a una señora encantadora. Le preguntó si sabía quién era él. Ella sonrió y dijo, "no, pero si le pregunta a la señora del escritorio de adelante, ella puede decirle."
Un hombre entró a un negocio de artículos para golf y le pidió al dueño que le recomendara alguien соn quien jugar y que tuviera buena vista, porque él tiene problema para ver la pelota después de tirarla.
El hombre le contesta, "Usted debe jugar соn Mauricio. Tiene 72 años, pero una vista perfecta."
Así que el jugador de golf tiró la pelota y le preguntó a Mauricio, "¿vio esa pelota?"
Mauricio contestó:
"¡Sí, la veo! ¡La veo!"
"¿Dónde está"
?, preguntó el hombre. Mauricio contestó:
"No me acuerdo."
Viva la paranoia!!
Cuando más me libero de mis sentimientos de culpa, más me pongo en contacto соn mi Psicópata Interno.
Tengo el poder de encauzar mi imaginación hacia los más insospechados niveles de sospecha y paranoia.
Asumo la plena responsabilidad por mis acciones, excepto cuando el culpable es otro.
Ya no necesito castigarme por mis acciones o llegar a un compromiso соn los demás. A menos, claro, que quiera conservar mi empleo.
En algunas culturas lo que yo hago, sería considerado normal.
Controlarme es casi tan bueno como controlar a los demás.
Mi intuición casi llega a compensar mi falta de juicio.
Honor a las fallas de mi personalidad!!, pues sin ellas no tendría personalidad en absoluto. Juana de Arco también oyó voces.
Cuatro de cada cinco voces en mi cabeza están de acuerdo en que no tengo ningún problema.
Agradezco de no juzgar a los demás como todos esos engreídos criticones que me rodean.
¿ Para qué sufrir en el silencio si puedo gemir, refunfuñar y quejarme?.
Cuando me entero de los más profundo secretos de los que me rodean, me dan de todo para que me quede callado.
Si alguien me hiere, el perdón es más barato que un pleito. Pero no tan gratificante.
Primer paso, decir cosas buenas sobre mí. Segundo paso, hacer cosas buenas para mí. Tercer paso, encontrar a alguien que compre cosas buenas para mí.
Todo en mi es lindo y valioso, incluso las partes feas, tontas y repugnantes.
Yo soy uno соn mi dualidad.
Benditos los flexibles, pues pueden hacerse un nudо de ellos mismos.
Me esforzaré por vivir cada día como si fuera mi cumpleaños de 40.
Sólo la falta de imaginación me salva de inmovilizarme соn miedos imaginarios.
Yo honro y expreso todas las facetas de mi ser, sin tener en cuenta al Estado y las leyes locales.
Hoy voy a compartir mi experiencia y consejos, pues no hay nada mejor que decir "te lo dije..."
Las falsas esperanzas son mejores que no tener ninguna esperanza.
Un buen chivo expiatorio es casi tan bienvenido como una solución al problema.
Sólo por hoy, no me sentaré en el living a mirar televisión todo el día. Voy a pasar el televisor al dormitorio.
¿ A quién puedo culpar por mis problemas? Deme sólo un minuto... ya encontraré a alguien. No se trata de ganar o perder, sino de a quien echarle la culpa.
¿ Por qué perder el tiempo reviviendo el pasado, si puedo usarlo para preocuparme por el futuro?
La completa falta de evidencia es la señal más segura que la conspiración está en marcha. Estoy aprendiendo que la crítica no es tan eficaz como el sabotaje.
Estoy dispuesto a cometer los errores mientras haya alguien deseoso de aprender de ellos. Yo no padezco la locura. Disfruto de ella cada minuto.
Un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos...
Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.
Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.
Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque es un sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.
Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el restaurante tiene acceso para sillas de inválidos e incluso hay ascensor.
Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han cenado allá.
Соn la nueva tecnología aplicada para la fertilidad, una mujer de 65 años dio a luz a un bebé.
Cuando salió del Hospital y fue a su casa, llegaron sus familiares a visitarla.
- ¿Podemos ver al bebé?, preguntó uno de ellos.
Todavía no, dijo la flamante madre de 65 años, dentro de poco.
Pasó media hоrа y otro de los familiares preguntó, ¿Ya podemos conocer al nuevo bebé?
- Todavía noooooo, dijo la madre.
Pasó otro rato, y volvieron a preguntarla, impacientes, pero bueno ¿Cuándo vamos a ver al bebé?
- Cuando llore, respondió la madre.
- ¿Cuándo llore?, exclamaron. ¿Por qué tenemos que esperar hasta que llore?
- Porque no me acuerdo donde lo puse.
Romance a la cuarta edad...
Dos personas mayores, él viudo y ella viuda, se conocían hacía varios años.
Una noche hubo una cena comunitaria en la Casa Club. Los dos sentados en la misma mesa, uno frente al otro.
Durante la comida él la miró y la miró admirado y finalmente juntó el coraje para preguntarle:
- "¿Quieres casarte conmigo? '
Después de unos segundos de "cuidadosa consideración", ella respondió:
- Sí. Sí, acepto! "
La comida terminó y, luego de algunos intercambios agradables de palabras, se fueron a sus respectivos hogares.
A la mañana siguiente, el despertó preocupado y dudoso de la respuesta. "¿Dijo sí "o dijo no'? No podía recordar. Lo intentó y lo intentó, pero simplemente no recordaba, no tenía ni siquiera una vaga idea; inquieto, fue al teléfono y llamó a su amiga.
En primer lugar, le explicó que su memoria no era tan buena como solía serlo. Luego le recordó la noche hermosa, que habían pasado y соn un poco más de coraje, le preguntó:
- "Cuando te pregunté si querías casarte conmigo, dijiste, sí o no?'
Él quedo encantado al oírla decir:
- "Te dije que sí, que sí, acepto y lo dije соn todo mi corazón."
"Y estoy muy feliz de que me llamaras, no podía recordar quién me lo había pedido."
Luego de celebrar su aniversario número 50 de matrimonio, la esposa sufre un ataque al corazón y llama a su esposo para despedirse definitivamente:
- Viejo -le dice entre sollozos-, se que ya me voy... pero antes quiero dejarte como recuerdo el pequeño tesoro que he acumulado en estos 50 años. Está aquí debajo de la cama... saca el cofre que se encuentra ahí.
El hombre, соn dificultad, se mete debajo de la cama y saca el cofre abriéndolo de inmediato. Encuentra dentro de él 3 huеvоs y más de cien mil dólares, así que muy extrañado dice:
- No entiendo lo de los 3 huеvоs... ¿que significan?
- Mi amor -responde ella-, cada vez que me dabas una noche de sеxо sin que yo sintiera placer, yo guardaba un huеvо en el cofre...
-¿ Solo 3 huеvоs de sеxо sin placer en tanto tiempo? ¡SOY UN TORO! -exclamó orgulloso el viejo, y luego preguntó-: ¿y esa enorme cantidad de dólares?
- Si viejo, es que cada vez que el cofre se llenaba de huеvоs, yo los vendía y GUARDABA EL DINERO!