Una pareja de esposos que no se soportan deciden divorciarse y acuden al juez para que los separe.
El magistrado pregunta las razones de la separación y después de escucharlas está de acuerdo соn los argumentos, pero les advierte de que lo único que falta por establecer, es quién se quedará соn la custodia del nene y le pide a la mujer que exponga sus argumentos:
- Señor juez, mire, déjeme decirle que no veo por qué usted me pueda quitar a mi nene, si fui yo quien lo tuvo en el vientre durante nueve meses. Luego de eso lo amamanté; después lo crié porque su padre es un irresponsable, que creo que nunca lo quiso.
Luego de ese discurso, el magistrado le dice al padre que hable:
- Señor juez, para no dar tanto discurso como esa mujer, se la voy a poner fácil:
Si usted quiere adquirir un refresco en una máquina, le mete las monedas para que esta le de la bebida.
Entonces, si usted introdujo las monedas, ¿de quién es el refresco, suyo o de la máquina?.
Un tío que iba todos los días a un bar, siempre pedía tres cervezas.
¡ Deme tres cervezas!
Al día siguiente la misma cosa:
¡ Tres cervezas, por favor!
Como el camarero estaba algo extrañado le pregunta:
Oye, ¿por qué siempre que vienes pides tres cervezas y te las bebes del tirón?
Y el tío le responde:
Es que yo tengo dos hermanos, uno en Suecia y otro en París, y como siempre bebíamos juntos, pues yo bebo por ellos.
Dice el camarero:
Ah, bien, bien...
Al día siguiente el tío llega al bar y dice:
¡ Dos cervezas!
El camarero extrañado le pregunta:
Y eso, ¿es que se ha muerto un hermano o que?
Y dice el tío:
¡ No, es que yo he dejado la bebida!