Chistes tontos, Chistes absurdos, Chistes y anécdotas Idiotas, Chistes y anécdotas Estupidos
El presidente de una empresa le dice a su gerente general:
- El lunes próximo, a eso de las 10 de la noche el cometa Halley se hará visible, es un acontecimiento que ocurre cada 78 años. Reúna al personal en el patio de la fábrica, todos usando cascos de seguridad, que allí les explicaremos el fenómeno.
Si llueve, el raro espectáculo no podrá ser visto a ojo desnudo, en cuyo caso entraremos en el comedor donde será exhibido un documental sobre el mismo tema.
El gerente al jefe de producción:
- Por orden del presidente, el lunes a las siete aparecerá el cometa Halley sobre la fábrica. Si llueve reúna a los empleados соn cascos de seguridad y llévelos al comedor, donde tendrá lugar el raro fenómeno lo que sucede cada 78 años a ojo desnudo.
El jefe de producción al supervisor:
- A pedido de nuestro gerente general, el científico Halley de 78 años, aparecerá desnudo en el comedor de la fábrica usando casco de seguridad, pues va a ser presentado un documental sobre el problema de la lluvia en los ojos.
El supervisor a su asistente:
- Todo el mundo desnudo, sin excepción, deberá estar en el patio el lunes a las siete, donde el famoso guitarrista Halley mostrará el documental Bailando bajo la lluvia. El show se presenta cada 78 años.
Y por último el asistente a sus empleados:
- El jefe cumplirá 78 años el lunes, habrá una fiesta en el patio y en el comedor amenizada por el grupo Halley sus cometas.
Dicen que un ratero estaba caminado por un centro comercial, buscando una victima; pero no había ninguna y era tarde. Hasta que ve en la puerta de una tienda a una viejita, y dice:
¡ Ésta es mi oportunidad!
Se acerca poco a poco y le quita la cartera a la viejita y se pone a correr a toda velocidad por la calle central, y la viejita grita:
¡ Agárrenlo que es ratero!
Y sigue corriendo, otras personas ven el hurto y gritan también:
¡ Agárrenlo que es ratero!
Ya cruzaba una cuadra y salían unos estudiantes de un instituto, y ven a la viejita соn las otras personas persiguiendo al ratero, y se acoplan al grupo y todos gritan:
¡ Agárrenlo que es ratero!
La gente que perseguía al hombre eran cerca de 300 personas, y sólo los separaba 10 metros, y cuando lo estaban por atrapar, el ratero sube por las ventanas de un edificio y la gente indignada desde abajo gritaba:
¡ Agárrenlo que es ratero!
El hombre seguía subiendo, ya había alcanzado unos 20 metros de altura llega a una ventana de la cual se agarra, pero ésta se rompe соn el peso del hombre, el que se va de espalda y cae al precipicio.
Entonces, el hombre en un momento de desesperación grita:
¡ Agarrenme que soy ratero!