Chiste de largos, Cuentos Graciosos

Esto es lo que dicen los anuncios de empresas y lo que en realidad quieren decir:
Dice:
"Un profesional al que los desafíos lo motiven"
Quiere decir:
"Jugamos al fútbol todos los miércoles contra el equipo de la competencia"
Dice:
"Posibilidades de desarrollo"
Quiere decir:
"Al cabo de pocas semanas desarrollará de forma extraordinaria su capacidad de asombro y autocontrol"
Dice: ?Sueldo fijo y variable?.
Quiere decir:
"Su sueldo permanece fijo, lo que varía es su esperanza de conseguir un aumento".
Dice:
"Comisión solamente"
Quiere decir:
"Arréglate como puedas y que Dios te ayude!"
Dice: ?Fuerte perfil de liderazgo?
Quiere decir:
"Al igual que Moisés, tendrá que arrastrar a un grupo de personas durante años por el desierto basándose solamente en promesas"
Dice:
"Condiciones de ascenso inmediatas"
Quiere decir:
"Si todo el directorio, los gerentes y los jefes de sección mueren simultáneamente en un accidente"
Dice:
"Importantes beneficios"
Quiere decir:
"Doble cantidad de fichas para la máquina de café"
Dice:
"Una empresa соn fuerte vocación de cambio"
Quiere decir:
"Después de tantos pases de mano ya ni sabemos quién соjоnеs es el dueño"
Dice:
"Integración a una empresa dinámica"
Quiere decir:
"Todos los meses la mitad de nuestros empleados renuncian misteriosamente"
Dice:
"Una empresa que reconoce sus méritos"
Quiere decir:
"Si se esmera será transferido de su box a otro box más grande, соn vistas a una oficina que tiene una pequeña ventana desde la cual, соn esfuerzo, puede verse la pared del edificio de enfrente"
Se casaron en maicito y la maicita, dos diminutos granos de maíz. Después de la ceremonia nupcial, emprendieron la luna de miel.
Llegaron al hotel donde pasarían su noche de bodas. Ya en la habitación, la maicita estaba muy nerviosa.
Cuando el maicito trató de aligerarla de ropa, la maicita se mostró pudorosa y recatada.
- Yo misma me desvestiré, dijo a su marido.
- Tú por favor entra en el baño, así no me sentiré tan cohibida.
Ansioso el maicito aceptó, pero puso como condición que ella le iría diciendo paso a paso cómo se iba desvistiendo.
La maicita estuvo de acuerdo.
El maicito, pues, entró en el baño y cerró la puerta tras de sí.
Empezó la maicita:
- Ya me quité la blusa.
- Sigue... sigue, dice el maicito.
- Ya me quité la falda, continúa la maicita.
Y el maicito:
- Más.... Más.
Prosigue la maicita:
- Ya me quité el fondo.
- Mmmmuuuuffffmmmmm, gime соn entusiasmo el maicito.
Y sigue la maicita:
- Ya me quité las medias.
-¡ Sí!... ¡sí!... exclama el maicito, cuyo repertorio de interjecciones se iba acortando.
- Ya me quité el liguero, dice la maicita.
-¡ Aaaahhhh! ¡aaaahhhh! profirió emocionado el maicito.
- Ya me quité el вrа....., informa apenada la maicita.
Y el maicito:
-¡ Oooohhhhh! ¡ooooohhhh!, que cada vez batallaba más para encontrar una adecuada exclamación.
Y concluye la maicita:
- Ya me quité lo último que me quedaba.
-¡ Uuuuuyyyyy! ¡uuuuuyyyy!, se oye la voz temblorosa del maicito.
Con un dulce tono la maicita le dice:
- Ya estoy en la cama, puedes salir, maicito.
Y el maicito no sale.
-¡ Maicito!.... Vuelve a llamar la maicita....¡Te estoy esperando ya!.
Y el maicito no aparece.
-¡ Maicito!... llama ella соn voz aún más alta.
Nada...
Entonces la maicita, preocupada, abre la puerta del baño.
Ahí estaba... el maicito...
¡ Convertido en palomita!
La señora Filomena, habla соn su abuela соn respecto a su cumpleaños numero 85.
- Abuela, ¿que quieres para tu cumpleaños...?
- Ah si, mi cumpleaños... Quiero celebrar solo соn las "chicas", pero quisiera que me organices todo para atenderlas muy bien.
- Claro abuela yo te organizo todo para que no tengas dificultades -dice Filomena.
- Para que no tenga dificultades ¿соn qué? -responde la abuela levantando la cabeza.
- Para que no tengas problemas para atender a las chicas en la reunión de tu cumpleaños...
- Ah si, si, las chicas vienen... casi lo olvido...
Llega el día de la celebración y Filomena llama a la abuela a la cocina, donde ya tenía todo preparado y le enseña una pequeña lista que había pegado en la nevera.
Llevar la tetera y servir el té.
Pasar la bandeja соn los sandwichs.
Ofrecer las colaciones.
-¡ Estupendo! -Dice la abuela- Así no olvidaré nada.
Más tarde llegan las "chicas" invitadas, y la abuela muy solícita las lleva a la sala y luego de una pequeña plática, se retira, va a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Sonriente la abuela lleva el té y lo sirve en la mesita.
Luego de platicar unos minutos соn sus amigas de juventud, la abuela va de nuevo a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Lleva más té, lo sirve y continúan su conversación. Nuevamente la abuela va a la cocina y lee:
Llevar la tetera y servir el té.
Lleva más té, lo sirve... y así repite la misma acción cinco veces.
La reunión se termina y al salir una de las "chicas" le comenta a las otras:
-¿ Se fijan lo avara que se ha vuelto esta vieja? No nos ofreció ni un mísero té...
Cuando Filomena vuelve a la casa se sorprende al ver que los sándwiches, ni las colaciones habían sido consumidas, y le pregunta a la abuela.
-¿ Qué pasó соn la celebración y las "chicas"?
Y la abuela responde:
- Ah si, las chicas... ¿Puedes creer que esas desagradecidas no vinieroooon?
Un grupo de amigos se pierden en la selva durante una expedición, y van a parar a una ciudad perdida habitada por mujeres: por las terribles "amazonas".
Los hombres son capturados por las mujeres y durante el primer día son alimentados соn los más exquisitos manjares, y además son tratados como reyes.
El segundo día son llevados a una aldea habitada por amazonas vírgenes en donde deben de copular соn ellas hasta el agotamiento total.
El tercer día, una vez cumplida su misión de macho reproductor, son llevados a la plaza de sacrificios en donde se les anuncia que podrán vivir en la ciudad pero como eunucos totales; es decir que se les extirparan completamente sus genitales, pero que esto se hará de acuerdo a la profesión que tenga cada una de ellos.
La gran amazona llama al primero y le pregunta:
-¿ Cual es tu profesión en la civilización?
- Yo soy médico cirujano...
- Bien, sus genitales serán extirpados соn un bisturí...
Mientras operaban al médico, uno de los hombres empezó a reírse de manera incontrolable. La gran amazona llama al segundo y le pregunta:
-¿ Cual es tu profesión en la civilización?
- Yo soy carpintero... ebanista.
- Bien, sus genitales serán extirpados соn un serrucho...
El tercer hombre continuaba riéndose a carcajadas cuando la gran amazona lo llama y le dice:
- Tú, ¿de qué te ríes? de todas maneras a ti te va ocurrir lo mismo que a tus compañeros.
- Precisamente de eso es que me río, de la forma como van a tener que acabar соn mis genitales...
- Para ya de reír y dime cual es profesión -Dijo enojada la gran amazona.
-¡ Es que yo soy "Degustador" y trabajo probando los productos en una fábrica de paletas y confites ...

¿ Qué podemos decir del trauma que implica mirarte al espejo a la mañana y encontrarte соn que ese Gremlin que te mira fijamente eres tú?
Te duchás, te volvés a mirar, y decidís que lo mejor va a ser darte una capa de autobronceante, a ver si la cosa mejora. Y no, no mejora.
Seguis siendo un Gremlim, pero quemado. Una vez quemada, te vas a despertar a tus chicos. Entonces siempre pasa algo.
Supongamos que el bebé tiene fiebre. Vos sos una mujer соn recursos!
... recurrís a la súplica ... y suplicás a tu suegra que se quede соn el bebé hasta que llegue la mucama, ... a la mucama, que venga un poco antes para que se vaya tu suegra
... al cielo, que el teléfono del pediatra deje de dar ocupado
... a la "encantadora recepcionista" que te dé turno tarde, para no tener que
Pedir permiso para salir antes en el laburo
... a tu jefe que te dé permiso para irte antes porque la encantadora recepcionista se burló de vos y entre súplica y súplica seguís laburando, tipo haciéndote la relajada.
Y al final del día, nunca antes, te llama tu ocupadísimo marido, y te pregunta ¿qué tal mi amor?.
Cuando te oye rugir como un rinoceronte en celo, se acuerda que el bebé estaba enfermo y se hace el que no se había olvidado y lo maldices a él, en su madre, etc. etc ...
Y salís corriendo al pediatra, y llegás de реdо, y te dice (obvio) que es solamente un virus, y te receta no se qué remedio, y cuando llegás a la farmacia resulta que ya cerró, así que llamás a tu marido y le suplicás que cuando salga de trabajar, si no es mucha molestia, pase por una farmacia de turno, y entonces él te dice "no voy a poder, es que tengo una reunión"
... creo que mi marido no vive, se reúne.
Y lo matarías, pero por teléfono no podés así que decidís arrastrarte hasta la farmacia de turno, y llegas соn todo colgando:
- Al bebé que le cuelgan los mocos, el mayor que se cuelga literalmente de tu manga.
- Del cochecito cuelga tu cartera, el bolso del bebé, el bolso de gimnasia, el portafolios del trabajo, y la mochila del mayor que pesa media tonelada: yo creo que este реndеjо no crece porque la mochila se lo impide.
Entrás en la farmacia y el espejo del fondo te muestra al Gremlin quemado pero como a pedazos porque el maquillaje ya se te corrió todo y el bigote te suda como una foca, y te la encontrás a ella, la SUPER-ORGANIZADA.
La super-organizada es esa mamá del colegio de tus hijos que siempre quisiste ser. Lleva a sus nenes a alemán, a judo, a pintura, al foniatra, a fútbol y a natación.
... Y es de las que comen y no engordan, y es flaca.
... Y en los cumpleaños del nene, lleva a toda su clase un huevito Kinder, y tu nene соn su bolsa de caramelitos para repartir ... Creo que le estoy creando un trauma a mi hijo!
... y además prepara siempre comida casera! ... Yo hace tiempo que descongelo, y ni hablar de cómo gasto el microondas ...
Y todo esto la mina sin movérsele ni uno de los siempre perfectos reflejos; porque a este tipo de mujer no le crecen las raíces. Yo creo que tampoco sudan, pero de esto no estoy segura.
Y vos que intentás acomodar todo lo que te cuelga y ella y su perfecta hilera de dientes blancos sonríe y te suelta:
- Linda, lo que pasa es que vos no te organizas, ¿por qué no pedís trabajar part-time...?
Acá es donde le pegarías una piña por cada mísero peso menos que cobrarías si laburaras part-time.
Superada la prueba, tus "colgajos" y vos vuelven a casa. Tu autoestima decidió quedarse en la farmacia.
Y bañás a los chicos, hacés los deberes del mayor, le das el remedio al bebé, les preparás la cena, se la das y los acostás y te tirás en el sofá preguntándote "¿Qué hice yo para merecer esto?
Y para rematar el día, al toque llega tu marido соn cara de agotamiento y te dice que no paró en todo el día de reunión en reunión en la oficina (a todo esto, tuvo tres reuniones) y que tuvo que comer соn los compañeros en un restaurante chotisímo y te pregunta "¿qué hay de cenar?" y que si no te importa poner vos la mesa porque él está muy cansado.
Y ni siquiera te pregunta por el bebé, tu laburo, tu suegra, la mucama, el jefe, la recepcionista, el pedriatra, la farmacéutica y la super-organizada, y remata diciendo "que pinta de Gremlin quemado que tenés соn el maquillaje corrido; a ver si te cuidas un poco che".
Y al encender la tele aparece otra super-organizada que te dice:
- Dove, porque las mujeres no somos todas iguales.