Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Yendo de viaje por la carretera, paré en una gasolinera para cargar combustible y aproveché para entrar al baño.
El primer retrete estaba ocupado, y pasé al siguiente. En cuanto me senté en la taza, el señor de al lado dijo:
- Hola, ¿qué haces?
No acostumbro platicar соn desconocidos y menos en el baño, pero mi calidad de viajero incógnito me animó a contestar:
- Pues aquí, de viaje hacia el norte.
- ¿Y se puede saber de qué se trata? - preguntó el señor de al lado.
- Sí, claro - contesté un poco forzado. No es ningún secreto, voy a Monterrey.
- Supongo que andas detrás de algún buen negocio - dijo el señor соn seguridad.
- Sí, bueno - contesté totalmente arrepentido de haber dado pie a esta conversación. Eso espero ya que las posibilidades no son malas.
- ¿Sabes qué? - respondió enojado el señor, luego te hablo, aquí al lado hay un idiота que responde a todo lo que te pregunto.
Moraleja:
Limítense a hacer lo que corresponde de acuerdo al lugar en donde está:
Si va a la mesa, coma.
Si va a la cama, duerma.
Y si va al baño...¡No hable!
Una señora pidió a sus tres hijas que cuando se casaran la llamaran al día siguiente de la primera noche para contarle lo más disimuladamente posible sobre el desempeño sеxuаl de sus maridos, utilizando el lema de algún anuncio comercial.
Tras la primera experiencia sеxuаl, la hija mayor la llamó y sólo le dijo: NESCAFE.
La señora quedó confundida, hasta que más tarde vio un anuncio de NESCAFE que decía:
"Satisfacción hasta la última gota".
Tiempo después se casó su segunda hija, y a la mañana siguiente la llamó para decirle entre suspiros:
"Colchones rosen"
. La mamá leyó complacida:
"VIVE LA VIDA СОN TU KING SIZE" (extra grande).
Por último se casó la hija menor, que sólo la llamó una semana después, y casi sin voz le susurró:
" American airlines"
La mamá buscó frenéticamente un anuncio de American Airlines, y antes de desmayarse leyó:
"4 Veces al dia, 7 días a la semana, los 365 días del año, todas las rutas.
Un grupo de hormigas iban de una ciudad a otra соn toda su comida, pasaron 10, 50, 100, hasta 500 años hasta que por fin llegaron, cuando de repente se para la hormiga reina y dice:
Queridas hormigas, se nos ha quedado la sal.
Pero sólo una hormiga podrá ir a traerla de regreso, ¿Quién lo quiere hacer?
Por allá una hormiga levanta la mano y dice:
Yo voy, соn la condición de que no comiencen a comer hasta mi regreso, ¿Están de acuerdo?
Y todo el grupo responde:
¡ Sí!
Bueno, entonces la hormiga se va a su viaje. Pasaron 500, 1.000, 5.000, hasta 10.000 años y llega una hormiga del grupo y dice:
No, a esa hormiga le pasó algo, yo digo que comamos ya.
Pero la hormiga reina le responde:
No, no comeremos, recuerden la promesa, sigamos esperando.
Pasan otros 10.000 años y nada que llegaba la hormiga, hasta que dijo la reina:
Bueno, nos tocó comenzar a comer.
Y todos comenzaron a comer cuando de repente sale una hormiga de un matorral y dice:
¿ Que tal que si hubiera ido?