Un hombre estaba jugando golf, cuando de repente se sintió perdido.
Vio delante de él a una mujer jugando y fue a su encuentro.
- Buen día ¿Podría ayudarme? No sé en qué número de hoyo estoy.
- Usted está un hoyo detrás mío. Yo estoy en el 7, usted está en el 6.
El hombre le agradeció y continuó jugando.
Un par de horas más tarde, se sintió nuevamente perdido.
Vio a la misma mujer y fue hacia ella соn algo de vergüenza.
- Perdón por molestarla otra vez. Me perdí nuevamente. ¿Podría decirme en qué hoyo estoy ahora?
- Usted está un hoyo detrás mío. Yo estoy en el 14, usted en el 13.
Nuevamente le agradeció el gesto y continuó jugando.
Cuando finalizó, vio a la mujer en el bar del club.
Fue hacia ella y le preguntó si podría invitarla a tomar un trago, en agradecimiento por haberlo ayudado.
Ella aceptó y comenzaron a charlar animadamente hasta que él le preguntó a que se dedicaba.
- Estoy en ventas.
-¿ No bromee, en serio?, yo también ¿Qué vende? le preguntó el hombre.
Ella se sintió un tanto avergonzada de contarle, y después de que él le insistiera, se dispuso a decírselo si le prometía no reírse.
Él prometió no hacerlo.
- Vendo tampones.
Él inmediatamente soltó una gran carcajada y entonces ella enojada le dijo:
- Me prometió que no se reiría...
-¿ Cómo no hacerlo? ...
"Yo vendo papel higienico" ¡sigo estando un hoyo detras suyo
Después de una larga y tendida sesión amorosa en el departamento de ella, el joven se da la vuelta, saca un cigarrillo y busca su encendedor. Como no lo encuentra, le pregunta a su compañera si tiene uno a la mano.
- Debe haber algunos fósforos en el la mesa de noche, responde ella. El abre el cajón y encuentra la cajita de fósforos... al lado de la foto de un hombre. Naturalmente, el joven se preocupa y pregunta:
- ¿Es tu esposo?
- No, tontito, responde ella acurrucándose amorosamente.
- ¿Tú enamorado?
- No, para nada, dice ella, mordisqueándole la orejita.
- Bueno, ¿quién es él, entonces?, pregunta el desconcertado muchacho.
Serenamente, la chica responde:
- Soy yo?antes de la operación
Un hombre ciego entra en un "bar de chicas" por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa, y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
- Eh, tú, ¿te gustaría oír un buen chiste de rubias?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y соn una grave, profunda y áspera voz, la mujer que esta sentada junto a el le dice:
- Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas: Que la camarera es rubia. Que el portero del bar es una mujer rubia. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón nеgrо de kárate y tengo el pelo rubio. Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia; y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia. Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente. ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
- Naaa... Pues no lo cuento... Paso de tener que explicarlo cinco veces!
Un árabe caminaba por el desierto, cuando encontró una lámpara.
Al abrirla ? sorpresa!, Apareció un genio:
- Hola! Soy un genio de un solo deseo, a tus ordenes.
- Entonces, quiero la paz en Oriente Medio... Vea este mapa, que estos países vivan en paz!
El genio mira el mapa y dice:
- Caiga en la realidad amigo... Esos países se hacen la guerra desde hace 5 mil años! Y para decirle la verdad, soy bueno, pero no tanto como para eso. ¡Mejor pida otra cosa!
- Bueno, - yo nunca encontré la mujer ideal, usted sabe! Me gustaría una mujer que tenga sentido del humor, le guste el sеxо, limpiar la casa, lavar, planchar, que no sea habladora, que le guste el fútbol, que aprecie una cerveza, fiel, gustosa, bonita, joven, cariñosa y que no le importe que yo no tenga dinero.
El genio suspira profundamente y dice:
- A ver, mostráme de nuevo ese mapa de мiеrdа!
La Reina de cierto reino medieval era de vida licenciosa, tal es así, que tenía como amantes a todos los caballeros de la Corte. La cuestión se suscita en oportunidad en la cual el Rey debía hacer un viaje a tierras lejanas y preocupado por la infidelidad de la Reina, le confesó a su asesor:
- "Cuando me ausente del reino, la reina tendrá largas fiestas соn todos los caballeros y seré objeto de burla de todo el reino"
El asesor le aconsejo al Rey colocar un cuchillo muy pequeño, pero afilado, en las partes púdicas de la reina y cuando los caballeros practiquen el acto sеxuаl se mutilarían. El Rey encantado соn la idea la llevó a cabo inmediatamente.
A su regreso convocó a todos los caballeros del reino a su salón ordenándoles que se quitaran sus ropas. Tal como lo había previsto, casi la totalidad de los caballeros tenía cercenado su miembro viril, ordenando en forma inmediata la muerte por la orca. Pero, para sorpresa del Rey, se encontró соn que Sir Whitnem mantenía su miembro intacto, el Rey al borde de la lágrimas, le manifestó:
- "Sir Whitnem, mi noble caballero, tu lealtad será premiada соn riquezas, mujeres, tierras." Uno de los sirvientes presentes interrumpió_
- "Sir Whitnem se encuentra muy agradecido"
El Rey ofuscado dijo:
- "Pero insolente, quien eres tú para hablar en nombre de este caballero real"
El sirviente, entre risas, le contestó:
- "Disculpe mi Rey, es que ayer Sir Whitnem se quedó inexplicablemente mudo, como si le hubieran cortado la lengua, vio?"
La oración de Cornelio
Oh Señor:
Que mi esposa nunca me ponga cuernos
Y, si lo hace, que nadie la vea
Y, si la ven, que nadie me lo cuente
Y, si me lo cuentan, que yo no les crea
Y, si les creo, que yo no me de ira
Y, si me da ira, que no la asesine
Y, si la asesino, que no me encarcelen
Y, si me encarcelan, que no me violen
Y, si me violan que no sienta dolor
Y, si siento dolor, que no me guste
Y, si me gusta, que no me saquen de la cárcel
Un tipo se encuentra una lámpara maravillosa, la frota y sale el genio y dice:
- Antes concedíamos tres deseos pero debido a la recesión económica sólo estamos concediendo uno así que piensa bien que vas a pedir.
El tipo dice:
- Yo siempre he querido conocer Europa pero le tengo pavor a los aviones , quiero que me construyas un puente desde aquí de América hasta Europa.
El genio replica:
- No te acabo de decir que estamos en recesión te imaginas lo que costaría ese puente: cemento , varillas , pintura , luces, ingenieros, obreros , NO, pide otra cosa.
El tipo entonces le dice:
- Bueno algo que también había deseado siempre es comprender a las mujeres . Concédeme ese deseo , poder comprender a las mujeres.
Entonces el genio preguntó:
-¿ De cuántos carriles quieres el puente ?